Ni el viento, ni la nieve, ni el frío vencen a los carnavales

Zipi y Zape, a pesar de sus travesuras, sedujeron a todos

El día se presentó altanero y con ganas de contrariar  los deseos de los peques de pasear los  disfraces por las calles de Cacabelos. La nieve, el viento y el frío se sucedieron a lo largo de la mañana presagiando una tarde del mismo cariz.

Interior del Pabellón Deportivo Municipal esta tarde

Desde el Ayuntamiento se anunció el traslado de los festejos al Pabellón Deportivo Municipal y allí se concentraron los más jóvenes a partir de las cinco de la tarde.

Animados por el grupo Bandoleón fueron desfilando ante el numeroso público que llenaba las gradas y parte de la pista deportiva. A continuación disfrutaron de una fiesta especialmente dedicada para ellos.

Como ya es tradicional, todos los niños pudieron reponer fuerzas con el chocolate y churros con que fueron obsequiados durante el transcurso de la tarde.

Cuatro mansas gatitas con las uñas bien cortadas

Tres eran tres y las tres con cara de buenas

La madre india protegiendo a su bebé

Una "madre" de la Edrada protegiendo a su Astérix

Todos atentos a las órdenes del pirata Bandoleón

Un chocolate calentito para contrarrestar el frío de la calle