La Plaza del Campelín vuelve a lucir desde hoy su imagen más navideña con el encendido del árbol de Meli y el resto de los elementos decorativos que le acompañan: portal, pastor, perros y castañera.
Un año más sorprende la confección del árbol con sus adornos totalmente realizados a ganchillo, fruto del trabajo artesanal de un año. Y es que Meli, como los artistas falleros valencianos hacen después de San José, inicia la nueva obra decorativa pasados los Reyes Magos con prácticamente un año por delante. Elige siempre una ardua tarea para la que recibe el apoyo de sus hermanas en la confección y algún vecino en las tareas eléctricas.
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