lunes, 3 de febrero de 2020

Con la cigüeña por testigo, se celebró en el Santuario la misa y procesión en honor a San Blas


La niebla envolvía el Santuario y los jardines



No acompañó el buen tiempo a los actos litúrgicos celebrados esta mañana en el Santuario de las Angustias en honor a San Blas. La cigüeña impertérrita –igual que ayer durante la bendición de los panes- contempló la procesión alrededor del templo envuelto durante toda la mañana por una pertinaz niebla.


Cacabelos, como otras muchas localidades, celebró la fiesta del médico y obispo de Sebaste (Armenia) conocido por lograr curaciones milagrosas con su intercesión. Es el patrono al que acudimos para solucionar los problemas de garganta.

Los fieles pudieron acercarse a venerar la imagen al final de la misa y a probar las sabrosas pastas que ayer dejó para tal fin la cacabelense Nieves Fernández, hija de quien fuera fiel devoto de la Virgen de la Quinta Angustia, Juan el cartero.






Nino no faltó a la cita

La imegen del santo con las pastas del Nieves a sus pies

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