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| De pie: Pepe Uría, Lola, Lin y Elita. Agachados: José Manuel, Avelino, Valeriano, Emilio y Nieves |
SAN TIRSO, UN AÑO MÁS. ..
Por Antonio Esteban González
A mí, en estos últimos trancos de una vida dedicada a juntar
palabras, me hubiera gustado ser el autor de una novela como por ejemplo,
PATRIA, de Fernando Aramburu , Premio Nacional de Literatura, pero estoy
orgulloso de los seis libros publicados
-y uno más previsto para los
próximos meses- y de los cuarenta y
nueve premios literarios obtenidos. No obstante, me siento sobradamente
compensado con mis artículos semanales en el blog. Hemos llegado a los
trescientos dando a conocer la historia
gráfica de la villa y sus gentes.
Hoy, como no podía ser por menos, recordamos una de las fiestas que congrega a y
congregaba a más cacabelenses. Es en
Quilos y se celebraba -y se celebra- en los últimos días de enero
en honor a un santo que fue martirizado en el año 257 en Sozopolis durante la persecución de Decio.
Tirso fue condenado a ser cortado en dos, sin embargo la
sierra no pudo, siquiera, rozar su piel y, finalmente, se hizo tan pesada que los verdugos no pudieron levantarla.
Con Tirso fueron martirizados Callinicus y Leucius.
Y al
"santirso" como vulgarmente es
conocida la fiesta, asistieron, un año
más, las personas que
aparecen en la foto. No sé si
llevaron el perro o el perro se les
agregó por su cuenta en Quilós. Así que ahí
tienen a Pepin Uría, a Lin , la "Cartera", a Manola, la
"Regoxa", a Elita , casada con Pepín Quiroga, al niño José Manuel, hijo de Gerardo, a Avelino, que
ejerció como zapatero en la villa, a Valeriano, que
sujeta al chucho,
a Emilio Yebra -"Milán"- que estudió
conmigo en Astorga y a Nieves ,
hermana de Cruz y como no podía
ser por menos , a sus espaldas , las ramas descarnadas de los castaños y , en primer plano, el pedregal llamado La Pedregueira.
Se supone que , aquel día,
como era usual, merendaron en
Quilos y se divirtieron, después,
en la fiesta.
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