sábado, 23 de agosto de 2014

Pedro, Petrus, César…




Desde la celebración de la V Fiesta de la Recreación Histórico, ni un mes ha pasado todavía,  los componentes de la Asociación Ludus Bérgidum continúan muy activos. En el mes de agosto ya han participado en la fiesta romana de Montefurado y este mismo fin de semana lo harán en Médulas.
Uno de los miembros más activos, y no sólo por el importante papel que representa en las recreaciones (César), es Pedro, Petrus, César.
-Hemos celebrado ya la quinta fiesta de la representación romana y la película se está convirtiendo en un largometraje. ¿Quién eres en la realidad? ¿Pedro? ¿Petrus? ¿César? (nos reímos).
-Pues una persona como cualquiera, un ciudadano más de Cacabelos, ni más ni menos que otros y que ahora interpreto un personaje histórico.
César descansando en la tienda imperial
Pedro, Pedro Pérez Corral, nació y vivió en Magaz de Abajo hasta su boda con la cacabelense Josefina Quiroga (¡vaya! Josefina es también nombre de emperatriz) en 1981. Aquí vive desde entonces entregado a su familia, al trabajo, al deporte y los últimos años, como ya sabemos, también a la farándula.
-¿Tenías alguna experiencia anterior como actor?
-Ninguna. Ni en los carnavales me disfrazaba. Josefina y su familia, sobre todo su padre, sí participaban. A mí me gustaba que se disfrazara, pero yo no me sentía atraído a participar: los grababa en vídeo.
-¿Cómo iniciaste esta nueva actividad?
-Pues fue muy simple. Llegué un día de trabajar-Pedro es maestro industrial en la empresa ISOCINSA de Cubillos-y Josefina me dice: Pedro, vamos a hacer la fiesta de San Roque. Sí, bien, le contesté. No hay problema.
Era agosto de 2010, apenas faltaba una semana para la fecha de San Roque sin que nadie se hubiese hecho cargo de organizar la fiesta. Gonzalo González (el Cónsul de Ludus Bérgidum) y otros amigos, entre ellos la propia Josefina, se deciden a preparar algo.
Sigue narrando Pedro la conversación con su mujer:
-Pero hay otra cosa, Pedro, tenemos que vestirnos de romanos. Le pregunté sorprendido: ¿Yo me tengo que vestir de romano? ¿Y lo tengo que decidir ya? Ante su afirmación medité unos segundos y acepté.
César seguido y protegido por Josefina
-¿Y el personaje de César?
-Josefina me dijo que no me preocupase por el traje que ella me lo hacía. Me preparó una túnica y una corona que una vez puestas todos decían que era como el César. Así nació el personaje.
Pedro es una persona muy perfeccionista en todas las facetas de la vida. En la Asociación ha hecho trabajos envidiables como la cuadriga o monedas. Últimamente se ha lanzado realizar inscripciones en pizarra y a escribir en papiros.
-En tu papel de escriba te has bautizado con un llamativo nombre compuesto: Valerius Cayo Suetonio ¿Por qué ese nombre?
-Valerius es como un homenaje a mi hija que se llama Valeria. Y lo de Cayo y Suetonio lo añadí porque son nombres que corresponden a un historiador romano.
-No eres únicamente un personaje en las representaciones, además trabajas durante todo el año, incluso quitándole horas al descanso y al sueño, elaborando materiales complementarios a la recreación.
-Casi todos los del grupo vamos haciendo cosas. Cada uno hace lo que mejor saber hacer. Se trata de sumar. Es muy importante la unión, la ilusión por el proyecto, el amor a Cacabelos, a su historia… En trabajo no hay césares ni esclavos, todos somos iguales.
-Por supuesto. Está claro que detrás de todo lo que hacéis hay un trabajo de grupo. ¿Cómo lo valoras?
- La gente de la asociación trabaja muchísimo. Es muy importante el grupo y el líder que tenemos, Gonzalo. Es una persona muy trabajadora que sabe guiarnos con su timón y sacarnos todo el partido.
-Como espectador he visto como el público te jalea, te hace el saludo romano, te aplaude…¿Qué sientes tú en esos momentos y durante el resto de la representación?
-La verdad es que es emocionante. El público está volcado con nosotros y se manifiesta así. Trato de actuar como creo que lo haría el César. Tengo que estar serio y solemne durante varias horas. Algunos amigos no se lo explican, me consideran un cachondo y no se imaginaban que podría estar tanto tiempo así. Por la calle es impresionante, mucha gente me saluda que antes no me conocía. Yo encantado, a mí me gusta hablar con todo el mundo.
Pedro en Ponferrada leyendo una de sus pizarras
-¿Seguirá creciendo la Asociación y la Fiesta de la Recreación?
-No lo puedo asegurar. Creo que vamos a crecer más, pero más despacio. Hemos puesto el listón muy alto y tenemos que caminar con cuidado, pero tenemos mucha gente detrás que nos anima. Estamos haciendo algo grande.
 -¿Hasta cuándo serás César, Pedro?
-Yo me veo con ganas de estar ahí, de seguir, pero si mis compañeros me ofrecen otro personaje, lo tomaré sin ningún problema.
No sería fácil encontrar un sustituto: ni como actor ni como colaborador en la Asociación. Pedro, Petrus,  César, Valerius Cayo Suetonio es uno de los soportes fundamentales de Ludus Bérgidum Flavium.
-Te voy a contar una anécdota para finalizar: cuando tenía 13 años vino a visitar a mi padre un amigo que venía de Alemania. Llamó a la puerta y abrí yo. Nada más verme, dijo: ¡Chaval! Tienes nariz de romano y cara de romano.
Fue  una premonición. Estaba escrito, Pedro, tu destino era ser César.

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