miércoles, 24 de abril de 2013

Imágenes y recuerdos de Cacabelos (XLVIII)




                                                                                    TANO (II)
                                                                                                                               
                                                                                                               Antonio-Esteban González

Es, la fotografía que tienen ustedes delante,  una de las fotografías más entrañables de nuestro archivo, un archivo que cuenta la historia gráfica de Cacabelos, porque en ese archivo está todo el pequeño mundo de una gran villa  -pequeña, pero hermosa-  que, desde el momento en que un Obispo  -o arzobispo, no sé-  la pidió, para incorporarla a su diócesis  -¡Dios mío, cuántos siglos...¡-  a un Emperador ha seguido contemplando como el Cúa, impasible, discurre bajo los arcos del puente  -el puente o la puente-  que es nombre ambiguo como enseñaban ayer las Enciclopedias.
Cacabelos sigue amaneciendo, cada primavera, en la flor de los cerezos y cada verano en los pámpanos agridulces de las vides y con la nieve cercana, en las tardes invernizas, en la Aquiana y con el mosto dulce, en la otoñada suave de Octubre, en el Castrillón o en los Barrediños  y en la Plaza en la que, a pesar de los cambios siguen creciendo los magnolios y en la torre de la Iglesia que se levanta airosa, desde mil novecientos cuatro, cuando don José Valín, el gallego sabio, terminó de construirla y en los soportales que pocas villas pueden lucir con tanta dignidad.
Y ahí  - cerca de esos soportales y de esa torre y de esa Plaza y de esos magnolios- y frente a la Farmacia donde trabajara Amparín, se dejan fotografiar cuatro amigos que lo eran a pesar de todo: de las distancias, de las circunstancias o de las novias compartidas o no.
Y así vemos a Michel Banfi  -Miguel Gonález Banfi-  un hijo de don Justo, secretario que era del Juzgado, a la izquierda y a su lado a Eugenio Balboa, hermano de Edita y a Eduardo García, más conocido por "Pirulo ", -hermano de Amalita, Lisiña, Tere, Charo y Berto-  que vestía camisa azul de Falange y  a Tano que fumaba su sempiterno cigarrillo y que es un personaje imprescindible en la bodega de "El Niño".
-A mí, más que los cigarrillos, me gustaron las tagarninas, o sea, los puritos...  –dice.
Y, detrás, en segundo plano, Maruja, la mujer de Pepe, el carnicero, que aún vive en Ponferrada  -Maruja, Pepe, no-  y que podría, también, contar sus recuerdos.
En fin, una foto entrañable  -todas las fotos veladas por la pátina del tiempo son entrañables-  que nos recuerda una ayer muy cercano y, por supuesto, la historia de ese ayer.
P.D. Llegan aportaciones de los lectores sobre Banfi. Por una parte, Manuela Sernández desde Francia, afirma que se llamaba Francisco. También, Luis Carlos Sernández desde Madrid,abunda en que se llamaba Francisco y que lo de "Michel",era un alias familiar.
Esperamos precisar los datos.

1 comentario :

  1. Hola, soy el hijo de Pirulo (Eduardo Garcia) quien aun vive y esta radicado en Torremolinos aunque suele pasar temporadas en Cacabelos cada poco. Me ha encantado ver la foto de mi padre son su pandilla de amigos en aquellos años. Muchas gracias

    ResponderEliminar