Un año más, don Jesús, ha renovado esta tarde la tradición de bendecir animales domésticos. Un nutrido grupo de cacabelenses y foráneos acudieron con sus mascotas y animales de compañía a las puertas de la Iglesia Parroquial para recibir el agua bendita que el sacerdote distribuyó en abundancia para todos.
San Antonio Abad nació en Egipto hacia el año 250 en el seno de una acaudalada familia de campesinos. Las palabras de Jesús, “Si quieres ser perfecto, ve y vende todo lo que tienes y dalo a los pobres”, escuchadas durante una celebración eucarística, marcaron un nuevo rumbo en su vida.
Muertos sus padres, San Antonio repartió todas sus posesiones entre los pobres y se retiró al desierto, donde vivió como eremita. Posteriormente lo hizo junto a un cementerio. Organizó comunidades de oración y trabajo, pero regresó de nuevo al desierto a llevar la vida que más deseaba.
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