lunes, 13 de octubre de 2025

La historia de la gente. Origen de una familia de Cacabelos (y IV)

 


 El Carretón establecido en Cacabelos

Parece ser que Ángel se estableció como comerciante en Cacabelos, dejando la vida ambulante, al menos desde que se casó con Petra, pues sus hijos nacieron aquí, como consta en sus partidas de nacimiento. Petra y Ángel tuvieron al menos tres hijos: Ricarda (nuestra abuela), Cristóbal y Carlos.  Supongo que Ángel en su tienda vendería el mismo tipo de productos que cuando era ambulante y no sería de extrañar, dado que Petra era una buena cocinera y sabiendo que Antonio y Ricarda (nuestros abuelos) tuvieron tanto tienda como fonda, que Ángel y Petra también tuvieran comercio y fonda.

Seguramente, Manuela, la hija de la primera mujer de Ángel, vivió con ellos, pues nuestra familia siguió manteniendo una buena relación con la hija de Manuela. Esa hija que, si no recuerdo mal, se llamaba Lisa, estuvo casada con un ferroviario y todavía visitó nuestra casa, junto con su hijo, a finales de los ochenta. Mi tía Ricarda hablaba de la sepultura de su tía Manolita en el cementerio de Cacabelos, lo que me lleva a pensar que Manuela pasó su vida en Cacabelos y murió aquí.

Traté de saber cómo era Cacabelos en el último tercio del siglo XIX, cuando Ángel y Petra se instalaron en el pueblo y empezó la vida de los Carretones en nuestro pueblo. Pero no encontré ni libro ni artículo que hablara de ello. Sobre todo, quería hacerme una idea de la vida económica del pueblo. Animo a los historiadores de Cacabelos a que se pongan a la tarea. De todos modos, alguna información pude obtener de la situación de El Bierzo de la época. Pero me disculpo de antemano por alguna imprecisión que pueda haber en la descripción de la economía de la villa que expongo a continuación.

Ricarda, la Carretona, hija de Petra y Ángel, con su marido Antonio Carballo Núñez





Supongo a la villa centrada en la calle Santa María y, a juzgar por la antigüedad de las casas que nosotros conocimos, también los barrios de la Plaza, la Casería y el Campo de San Isidro ya tendrían su importancia. Me pude enterar que había importantes propietarios de tierras, y que, al menos algunos de ellos, las adquirieron en las subastas de las desamortizaciones que hubo en el siglo XIX. También he sabido que pequeños y medianos campesinos accedieron a las subastas de la Desamortización en la segunda mitad del siglo, individualmente o asociándose varios para la puja. Además, hubo alguna redención de foros (la propiedad de la tierra pasaba al que la trabajaba; estamos hablando del mismo sistema foral que el que había en Galicia). Esto nos dice que ya había pequeños propietarios agrícolas en el tiempo en el que Ángel se instaló en Cacabelos. De todos modos, la gran mayoría del campesinado no participó en las mejoras que trajeron las desamortizaciones, para esa gran mayoría continúa el sistema foral y sólo disponía de un sembrado y una pequeña huerta para subsistir.

 En aquel tiempo estaba muy extendido el cultivo de cereal (trigo y sobre todo centeno) y el lino, pero algunos propietarios importantes como Perejón fueron optando por la vid, los frutales y hortalizas y supongo que esta “moda” se extendió en aquel tiempo, dada la importancia que estos cultivos tuvieron y tienen todavía en Cacabelos.

Última tienda de “La Carretona”. Acuarela de Antonio Carballo Quiroga, tataranieto de Ángel y Petra




Con ser un pueblo en el que la agricultura era un importante motor económico, pienso que el sector del comercio ya era entonces fuerte, pues todavía lo siguió siendo la mayor parte del siglo XX. Esta villa era centro de comarca, aquí venía la gente de los pueblos de alrededor a comprar cualquier tipo de artículo que necesitaran y también a vender productos del campo. También las ferias anuales tenían mucho renombre fuera del ámbito comarcal e incluso en otras provincias: la de la Cruz de Mayo y la de San Miguel en septiembre. Creo que estas circunstancias hicieron que este lugar fuera conocido por gente de fuera y vieran en él un sitio atractivo para instalar un comercio. Veo a nuestro gallego Ángel entre esa gente. Puede ser que, además de la tienda, adquiriera alguna propiedad agrícola; como decía arriba, entonces pequeños propietarios empezaban a acceder a ellas.

Bueno, así que aquí quedaron instalados el gallego del carro y la niña del hospicio. Aquí tuvieron sus hijos. No tendrían una vida fácil. Dejaron una larga descendencia, nosotros, los de mi generación, somos bisnietos, pero ya hay incluso bisnietos de bisnietos de Ángel y Petra. Algunos están en Cacabelos, otros en otros lugares de España e incluso algunos en América. Todos con admiración y agradecimiento para esta pareja de valientes.

Espero, no tardando mucho, escribir algo sobre sus descendientes más directos.

Roberto Carballo González

Agradecimientos:

· A Casimiro Bodelón, de Hervededo. Estudioso de la Casa Cuna de Ponferrada y del hospicio de León, con el que hablé por teléfono. En su libro sobre el hospicio de Ponferrada, además de dar una exhaustiva información sobre los ingresos de los críos (y la muerte de alguno de ellos), en la introducción deja ver su compasión por aquellas criaturas y por sus madres, que, si abandonaron a sus hijos, fue porque tenían, en la mayoría de los casos, una situación vital muy desesperada.

· A Ángel Morales Álvarez. No lo conozco personalmente. Su libro sobre la Casa Cuna (editado por el Instituto de Estudios Bercianos) me abrió el camino para encontrar información sobre Petra. 

 Hago también extensivos estos agradecimientos a Antonia Carballo Pestaña y su hermana Josefina y  mi hermano Toño.

Exterior del comercio en los soportales de la Plaza Mayor

Interior

2 comentarios :

  1. Tu gran pasión por el pueblo junto al gran esfuerzo de investigación realizado han hecho que nos hayas entretenido a buena parte de los lectores de este blog. Gracias amigo Robert!

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  2. Este recuerdo es muy evocador de los duros tiempos que pasaron nuestros antepasados y de cómo se entrelazan las vidas y los lugares. Para entender quiénes somos debemos conocer y no olvidar nuestros orígenes .

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