Solo tengo conocimiento de un caso muy reciente, apenas han pasado 48 horas, pero creo que es suficiente para no bajar la guardia y permanecer alerta.
En esta ocasión ha sido un robo en el domicilio de la persona afectada a la que hay que agradecer su interés en que se divulgue el hecho para que no se vean afectadas otras.
Me cuenta que el pasado lunes se encontró con dos hombres con buena apariencia esperándola a la puerta de casa. Una vez se identificaron como inspectores de la Junta, entablaron un diálogo para demostrar el conocimiento que tenían de las circunstancias personales de esa persona y se ofrecieron a tramitarle una subvención para ayudar en los gastos del cambio de una bañera por un plato de ducha que recientemente había hecho. Por ese motivo comenzaron a cumplimentar papeles y a tomar medidas de la casa con una cinta métrica que sostenía uno de los individuos por un extremo, a la dueña le pidieron que sostuviera el otro extremo. Enredada con la conversación y los movimientos para medir sirvieron para que, se supone, el otro elemento aprovechara para acceder a alguna habitación ya que a las pocas horas la dueña comprobó que le faltaban las joyas. Al despedirse le habían asegurado que la ayuda con seguridad se le concedería.
Son profesionales del timo y del robo. Tienen datos muy precisos de su objetivo. Su apariencia era de lo más normal, dos hombres que hablaban español correctamente, una de edad media y a cara descubierta, y el otro más alto y con mascarilla quirúrgica.
La Guardia Civil y Policía Local tienen conocimiento de este suceso.
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