Como una de las innumerables
velas que aparecieron en nuestro pueblo a lo largo de su dilatada historia y
que iluminaron y reconfortaron con su cálida luz las vidas de muchos, así te
recordaremos. Nos regocijábamos al percibir tu silueta al fondo de la calle y
saber que en breves instantes nos cruzaríamos y nos regalarías tu mejor y más
sincera sonrisa. Nos infundiste coraje cuando tu vida se enfrentaba a un
torrente de emociones que desbordaría a cualquiera. Decidiste ser la luz en la
sombra, alumbrando de forma generosa a los dos mejores compañeros de viaje:
Carlos y Sergio. Los miles de preguntas que te hiciste en el proceso ya tienen
respuesta, y desde el otro lado de la orilla percibo el eco de tu voz diciendo:
TODO ESTÁ BIEN!!
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Muy buena gente..pena de tanta injusticia
ResponderEliminarMaestra extraordinaria. Siempre recordaré el ambiente de estudio, calma y armonía que reinaba en su aula.
ResponderEliminarMi queridisima compañera y posteriormente una de mis mejores amigas. Fuiste el mejor regalo que me pude llevar del bierzo en esos primeros años de mi carrera docente. ¡Cuánto aprendí de tí mi querida Marga y como echo de menos nuestras largas convensaciones y tus sabios consejos! Sólo me queda recordar tantos buenos momentos a tu lado, especialmente ese inolvidable fin de semana hace un año que sin saberlo sería el último en el que vería tu inmensa sonrisa y disfrutaría de una de tus mejores versiones, luchando, con tu optimismo y elegancia intacta hasta el último instante. Ahora sólo me queda mirar nuestras fotos, cerrar los ojos y escucharte en silencio porque a pesar de esta eterna distancia tu SIEMPRE estás y estarás muy dentro de mi, nena!
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