miércoles, 11 de octubre de 2017

Imágenes y recuerdos de Cacabelos (CCLXXXVII)






ESTOS, FABIO, ¡AY DOLOR ¡, QUE VES AHORA, CAMPOS DE SOLEDAD…

 Por Antonio Esteban González
 
Séame dispensada la licencia de recordar, aunque se me tome por pedante, a Rodrigo Caro, cuando vio y cantó las ruinas de Itálica, cerca de Sevilla.
Yo, salvando las distancias con el poeta sevillano, recordé, al contemplar este espectáculo casi lunar de Cacabelos, lo que él había escrito:” Estos, Fabio, ¡ay dolor¡ que ves ahora, campos de soledad, mustio collado, fueron un tiempo Bérgida   -cambio Bérgida por Itálica-  famosa”.

Porque este paisaje al que he llamado lunar, -desolado y triste- corresponde -todos lo recordarán a Cacabelos. Afortunadamente, de él, apenas queda nada. Solo el recuerdo ya que, ni siquiera el transformador de la luz que   -todos lo sabemos-  era un peligro constante al estar cerca del Cúa.

Tampoco existe el muro y lo que pudiéramos llamar calle es, ahora, un ameno paseo donde la brisa susurra en primavera entre la enramada.
Restan, eso sí, las casas en la parte izquierda de la fotografía que ningún edil voluntarioso se ha atrevido a derruir.

No existe, tampoco, el edificio que se ve al fondo -afortunadamente- y que hoy es una espléndida casa de varios pisos.

Todo ha cambiado y ha cambiado tanto que apenas es reconocible, pero nos quedan las fotografías que nos recuerdan, el ayer de una villa que sigue creciendo pujante.

1 comentario :

  1. Yo creo que el muro si que sigue ahí, y que la acera lo tapa casi por completo al estar a mayor cota que el terreno que vemo en la foto.
    Tambien mencionar que se construyó el transformador encima del viejo puente (romano?), del que aún se puede ver un poco asomando del muro.

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