Fueron muchos los cacabelenses
que esta mañana verdaderamente primaveral se echaron a la calle para acompañar
la imagen de San Isidro. Desde la iglesia parroquial partió la procesión
pasados unos minutos del mediodía con la participación del grupo Zumbapalleiros, la banda de trompetas
y tambores de la Cofradía, tractores engalanados para la
ocasión y los “isidrines” con sus modelos de pedales.
En la plaza que lleva el nombre
del santo madrileño, después de bendecir don Jesús el tradicional huerto en
miniatura allí dispuesto, tuvo lugar la misa de campaña. En la homilía el párroco
rogó al patrono de los agricultores la estabilización de la climatología
después de tantos días con el tiempo adverso para los cultivos. También
reivindicó el derecho de los católicos -1800 millones en todo el mundo, apuntó-
a poder expresarse y manifestarse con
libertad.
Al regreso de la procesión, un
año más, fueron repartidas las cerezas que portaba San Isidro entre los
fieles.
Después de la comida de hermandad
para los tractoristas comenzó la tarde de juegos y la chocolatada para los niños.
Los mayores pudieron perder algunas calorías con la clase de zumba al aire
libre y participar en juegos de habilidad antes de dar paso al baile y la
chorizada.
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| Así de contenta y orgullosa se mostraba Leticia con su niño en la procesión |
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| Tino, con puesto fijo en la procesión |
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| Mundo y Evelio, como siempre, "cargados" de rapaces |
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| Alfredo Núñez conduce el tractor que arrastra el remolque con San Isidro |
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| Durante la misa |
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| Un año más cumpliendo con la tradición |
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| "Isidrines" participando en la procesión |
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| Este año la organización sorprendió con este nuevo arco |
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| Carito y familia |
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| Félix abandonó el horno de la panadería para ver el paso de la procesión |
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| Alfredo reparte las cerezas que San Isidro portaba durante la procesión |
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| Ermitas recoge una de las cerezas del Santo |
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| Mostrando la habilidad con la caña |
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| Estos tres expertos con la cañas se llevaron los trofeos |
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| Íker siguiendo la clase de zumba |
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