domingo, 3 de agosto de 2014

Quintos y romanos se divierten en Cacabelos



Intenso y festivo día el que se vivió ayer en Cacabelos. Quintos y romanos rivalizaron deportivamente en ser los protagonistas de este fin de semana.
Los quintos desfilando de forma no muy marcial en Las Angustias

 Madrugaron-es un decir-más los veteranos quintos del 42, 43 y 44 a la hora de iniciar la “batalla”. A las doce de la mañana se concentraron delante del Ayuntamiento para iniciar el desfile tradicional hasta Las Angustias precedidos del abanderado y del grupo de gaitas Zumbapalleiros. El peón, el cascajo, la llave, la billarda… consiguieron hacer retroceder sesenta años a los participantes en la concentración. Los más hábiles-quien tuvo, retuvo-recibieron los premios correspondientes a cada categoría de juego.
Comida y música bajo los aleros del recinto ferial
Como el tiempo no estaba muy católico, el lugar de la comida se trasladó al recinto ferial para protegerse de una posible lluvia. Los organizadores, gente veterana y previsora, ya habían contemplado hace meses esta posibilidad.
A la sombra y sin temor a una mojadura dieron buena cuenta del suculento pulpo a feira preparado por la experimentada Emiliana y sus hijas, además de un buen número de variadas empanadas.
Durante toda la mañana y la comida los quintos estuvieron acompañados por Zumbapalleiros, grupo de gaitas que oficialmente es ya una asociación cultural de música tradicional. Razones burocráticas impidieron inscribirse como asociación gastro-musical. Parece que no se contempla esta modalidad en el libro oficial de asociaciones.
Zumbapelleiros amenizando la jornada a los quintos
Tarde de relax y misa para los creyentes. Y a las diez de la noche la cita estaba en El Apóstol para reponer fuerzas con la cena que les había preparado Maruja. Regalos, recuerdos y baile hasta la madrugada pondrán fin a esta primera jornada de la Fiesta de Quintos 2014.



V Fiesta de Recreación Histórica Romana Ludus Bérgidum Flavium
Dos esclavos empujan la biga con el César
Pétalos de flores para recibir al César
El campamento romano tardó en desperezarse. Quizá fuese debido al cansancio o a los efectos etílicos de la queimada de la jornada anterior, o ambos a la vez, vaya usted a saber. Después del mediodía  abrieron el campamento y el mercado romano. Por la tarde, una vez  concentrados los ciudadanos romanos en La Moncloa, comenzó el desfile de las legiones procedentes de Lucus Augusti, Astúrica Augusta, Burbida Magna y de Bérgidum Flavium. Durante todo el recorrido, el César, acompañado por varios senadores romanos y guiando el cortejo, fue aclamado por el pueblo llano apostado en las aceras.
Al llegar al campamento romano en la Playa Fluvial fueron recibidos por el Cónsul y se firmó la “pax romana” con los astures. Las luchas entre gladiadores, las danzas orientales de Aned el Kamar y de las esclavas egipcias de la Mansio Consular, la venta de esclavos y los juegos de precisión formaron parte del espectáculo organizado en honor al César, además de la exhibición de fabricación y acuñación de monedas.
Bailarinas de la Asociación Ludus Bergidum Flavium
La ronda romana por las tabernas de Bérdidum, el teatro de calle y la batalla de Astúrica prolongaron y sellaron la fiesta durante la noche cacabelense.
El Cónsul da la bienvenida al César
Algunos de los esclavos que esperaban la liberación
 
Luchadores de la Ludus Consular
Centurión y legionarios de Bérgidum Flavium

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