miércoles, 14 de noviembre de 2012

Imágenes y recuerdos de Cacabelos (XXV)

Foto tomada en Villafranca

                                                  

                                                   MÍRALAS TODAS, MÍRALAS BIEN...
                                                                                                                                       

                                                                                                                     Antonio-Esteban González
Así dice la canción o, con más propiedad, así dice el estribillo de una canción montañesa que se baila al son de un pandero y de la chirimía y que se canta, también, en El Bierzo.
Hemos hablado del estribillo  -"míralas todas, míralas bien si unas son guapas, otras también. Si van al baile con gran primor, en cada mano lleva una flor".  pero no hemos hablado de la copla montañesa que, en una de sus estrofas, dice:"Cuando paso por tu calle, tu madre me llama feo. Otra vez que me lo llame, alzo la pata y la meo". Y después, claro, el estribillo, o sea, lo de "Míralas todas, míralas bien..."
Aquí, en Cacabelos, se cantan otras estrofas y se mezcla lo sacro con lo menos sacro. Es decir, se hace hablar a nuestra Virgen: "La  Virgen de las Angustias le dice a la del Pilar: "Si tu eres aragonesa yo soy berciana y con sal" o "La  Virgen de las Angustias, patrona de Cacabelos, por eso las bercianitas la llevan siempre en el pecho" y, después, lo de míralas todas, míralas bien..
Así que, háganme un favor y mírenlas porque son una muestra de la belleza de nuestras mujeres, cuando aún eran mozas. De arriba abajo y de izquierda a derecha: Carmiña, la de Varo, Quilile, Pili, la "Molinera", Pilarín, la "Lindosa", Tilde, la "Castilla", Celia, la de el "Gato", Tony, la de Luna, Carmiña Mediavilla, Fiña, Gelines Quindós, luciendo un collar casi tan grande como ella, Chola, Merce, la "Cativa",Mary Carmen, la hermana de Esperancita y Lupe, la "Carretona".
Era, repito, un grupo de mozas y mocitas que habían bailado delante de la Virgen de la Encina, en representación del pueblo de Cacabelos y que posaban, después, orgullosas.
Muchos años las contemplan, pero el tiempo no ha marchitado sus rostros  -o lo ha marchitado poco-  y siguen tan guapas como ayer.
Mírenlas todas, mírenlas bien...

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