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Bajo la lluvia, la Virgen salió al exterior para ser aclamada por los fieles
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Las previsiones eran malas. Se confirmaron a la hora de la
Misa y Procesión en honor la Virgen de la Quinta Angustia patrona de Cacabelos, llovía. Pero,
cuando solamente los sufridos costaleros la habían acercado hasta la puerta de
su templo y comenzaban a retornarla hacia el altar, una fuerza colectiva
surgida desde el interior de todos ellos, hizo que la imagen saliese impulsada hacia la calle
para ser vitoreada por la multitud que aguardaba expectante. El repique de
campanas y el estruendo pirotécnico se sumó a esos breves e inusuales instantes
nunca antes vividos en esta celebración.
Previamente se había cumplido la tradición, las autoridades
desfilaron hasta el Santuario precedidos por la Banda de Música de Vilanova dos
Infantes. La misa oficiada por cuatro sacerdotes. La homilía estuvo a cargo
del párroco de Camponaraya, don Alberto Moran, quien, fiel a su estilo directo
y afable, compaginó humor y solemnidad al acto. Incluso, acompañado por su
guitarra, cantó una composición suya dedicada a la Virgen.
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Autoridades locales y comarcales desfilaron hasta el Santuario de las Angustias
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Don José Luis estuvo acompañado por tres compañeros en la celebración de la Misa
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Las autoridades en un momento del oficio religioso
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