Imágenes y recuerdos de Cacabelos (CCLXXX)

 

Lola, Minia, Mary Luz y Maruja tomando un Dupink en las fiestas de San Roque

SIGUE LA DUDA: ¿TENIA O NO TENIA RABO EL PERRO DE SAN ROQUE…?

Por Antonio Esteban González

Ni en lo que va de año ni en el transcurso de los meses del año pasado, he podido aclarar la duda. Es más: esa duda se ha acrecentado. ¿Tenía o no tenía rabo el perro de San Roque…?… Claro que, la duda aún podía ser mayor: ¿tenía o no tenía perro San Roque? Supongamos que sí, que tenía perro y que le lamía las llagas, porque nos lo cuenta la verdadera historia del santo, pero no sabemos si ese perro tenía rabo.

Lo que sí es cierto es que, al día de hoy, el Ramón Rodríguez del trabalenguas o algún veterinario experto, no hubieran podido cortarle el rabo al perro  porque las leyes que, en otros casos, son muy per misivas, aquí, en esto, habrían dicho que no: que a los perros no se les corta el rabo porque la Naturaleza que es muy sabia ha puesto rabo a los perros por algún motivo y nosotros no somos nadie para cortárselo.

Y, mientras persiste la duda, el calendario nos acerca, de nuevo, a la fiesta de san Roque, en la Plazoleta de san Roque y, naturalmente, en la ermita de san Roque.

Y, también, mientras continúa la fiesta profana que aún no ha sido eliminada aún, pero todo se andará, admiren la foto de esta semana que Kiko, el “Curioso” hizo a cuatro mozas que tomaban reposadamente, un refresco mientras aparecía su Príncipe Azul.

Ya no está, entre nosotros, alguna de ellas que ya no goza de este inclemente mes de agosto que nos abre las ganas de un refrescante zumo de frutas que, a veces, de fruta solamente tiene el nombre ya que, el resto es agua carbonatada, jarabe de glucosa, acidulantes, ácido málico, ácido cítrico, ácido ascórbico, conservantes y edulcorantes

Y ahí están, como ayer, como si la foto fuese de ayer mismo, pero que es una imagen que no se repetirá: Lola, la “Molinera”, Minia, la “Calcona”, Mary Luz, la de don Arsenio y Maruja Quindós.

Alégrense la vista y  refrésquense con estas cuatro mozas,  -y Varito, detrás-   un día de san Roque de hace muchos años, pero son se olviden de pensar si el perro del santo tenía o no tenía rabo.