miércoles, 20 de febrero de 2013

Imágenes y recuerdos de Cacabelos (XXXIX)




                                     ...Y YA NO ESTÁN TODOS LOS QUE SON...(I)
                                             
(A la memoria de Pepín, el "Sillero" y Teo)
                                                                                                           
                                                                                                                 Antonio-Esteban González
Pues sí. Ya no están todos. Faltan algunos, bien porque  han dejado la música,  -la música no los ha dejado a ellos  porque la música siempre acompaña a uno-  bien porque ellos ya no están entre nosotros.
Pero la música sigue: los acordes siguen y sigue el doremifasol y siguen los bemoles y los becuadros y las claves de sol o de fa y las corcheas y las semicorcheas y las fusas y las semifusas. Y los silencios. (En realidad y ciñéndonos a esta foto, aunque no se percibe en ella, aquí están los silencios de la música: la música de "El Rubio" y su violín y la música de Teo y su laúd, porque, miren ustedes, allá arriba, en el mundo de la música eterna, en ese mundo en el que están los que ya no están aquí: Teo, "El Rubio"   o Pepín Udaondo, los días de gloria  -que son todos los días-  tocarán para el Señor de Todas las Músicas, un aleluya mágico. Lo sé y, si no lo sé, lo supongo, como supongo que allá arriba, también, esos tres tunos  -y todos los tunos que en el mundo han sido-  mantendrán vivas las costumbres heredadas de sus antecesores, los juglares o los goliardos del siglo XII). (Alfonso X, el Sabio, se refirió a ellos y les llamó juglares en el CODIGO DE LAS SIETE PARTIDAS y, así, escribe. "Son escolares que troban y tañen instrumentos para haber mantenencia".
Y me pregunto  -por preguntarme algo-  si Teo o "El Rubio" o Pepín Udaondo sabrán que a los tunos se les llamaba sopistas porque, antiguamente iban provistos de un cuenco de madera colgado del cinto y de una cuchara , también de madera, con la que tomaban comida en los conventos. (Hoy, algunos tunos aún adornan su vestimenta ,- la loba, como le llaman al traje corto, negro, de terciopelo o a su manteo- con una cuchara de madera).
Y ahí tienen a los tunos de hace algunos  -muchos-  años que nos alegraban con  aquello de cuando la tuna te da serenata no te enamores compostelana o clavelitos, clavelitos, clavelitos de mi corazón, ahí los tienen: Mundito, el nieto de Maxi, Víctor, hijo de Ambrosio  -gran voz, hoy, la de Ambrosio-  Jorge, el hijo  de don Ángel, Ramón el de CONSTRUCCIONES EDRADA, Eduardo Martín, el pintor, un hijo de Ramos, Jesusín el de Choni, que dejó la política y la música: la política porque era un (des)concierto y la música porque le apetecía dejarla, "El Rubio", Angelo, Teo, que afina su laúd, hoy, con las plumas de los ángeles, en el cielo ,  Ramón ,  Richard, Nacho...
Y lo que decía al comienzo: ya no están aquí todos los que son, pero si alguna noche alguien escucha, en algún rincón del parque, música de cuerda, sin músicos visibles, no lo dude, es la música de quienes han vivido la música, pero que ya no están con nosotros.

2 comentarios :

  1. El hermano de Ramón, tiene nombre y se llama Ricardo "Ricard" y el siguiente es Ignacio Casado "Nacho", que todavía se dedica a música lejos de Cacabelos.

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  2. Gracias Carlos por recordarnos que la música en nuestro pueblo nos lleno de alegria, y que músicos de alma...como mi apreciado Teo, llenaron los corazones de tantos jovenes....Deseo que todos los que aparecen en esa foto y aun estan...recuerden siempre aquellos maravillosos dias.....y quien sabe.....afinen otra vez sus guitarras Seria un placer volver a escucharlos....y un bonito regalo para los que tocan ahora con los angeles

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