Hace pocos minutos que me han informado de la muerte de Pepe Uría. Aunque esperada debido al grave estado en que se encontraba los últimos días, no es menos dolorosa. Se ha muerto un hombre bueno en el pleno sentido de la palabra. Como recordaréis ejerció muchos años su profesión de maestro en Quilós. Anteriormente fue profesor en el Instituto. Durante dos cursos ejerció en Cataluña y tras ese breve paréntesis regresó a vivir a Cacabelos ejerciendo unos años en Melezna.A pesar de estar jubilado hace años todos los compañeros y alumnos le han recordado siempre con cariño. El Colegio (hoy CRA de Quilós) deseó siempre seguir contando con él en todas las celebraciones y él nunca dejó de acompañar a sus antiguos colegas. Se trataba de una de esas singulares personas de quien todos hablaban con afecto y cariño.
Tras su pérdida el intenso dolor colmará el corazón de su familia: Dora, su mujer, su hijos y sus pequeños nietos que habían llenado de felicidad a Pepe en estos últimos tiempos.Y de la misma forma su muerte afectará a sus hermanos Manuela y Santos.
Aún no tengo noticias de la hora del funeral. Creo que el cadáver se velará en el tanatorio de la Residencia Mirador del Cúa de Cacabelos.
P.D.: Unas horas después de haber escrito la noticia del fallecimiento de Pepe, ya puedo subir la esquela e informar que el velatorio se hará en la Residencia Mirador del Cúa a partir de las once de mañana viernes y el entierro será a las seis de la tarde del sábado.
Mi más sinceras condolencias
ResponderEliminarMuchas gracias, Raúl.
EliminarUn abrazo.
Desde la tristeza por la pérdida de Pepe, bellísima persona y excelente compañero, un abrazo para toda la familia, especialmente para Dora.
ResponderEliminarAntonio Gallego, Carmen Fdez y familia
Siento mucho la muerte de Pepe, le doy mi pésame a su familia. Tengo muy buenos recuerdos, me daba clases particulares, en los bajos de la casa de Pol donde vivíamos. Un beso muy grande a su familia
ResponderEliminarMuchas gracias a todos por las numerosas muestras de afecto y cariño hacia mi padre.
ResponderEliminarSon momentos muy difíciles y de sensaciones extrañas: por un lado el dolor, compartido por familiares y amigos, y por otro el orgullo que supone el reconocimiento manifestado por compañeros y alumnos , desde los inicios en la academia, pasando por el Instituto, Melezna, Hornija, hasta los últimos en el CRA de Quilós.
Por decisión de la familia, las tres coronas que portaba el coche fúnebre eran: la de su esposa, la de sus compañeros y la de sus alumnos.
Por último, agradecer a Carlos públicamente, estas reseñas entrañables y cariñosas que une a las "frias" necrológicas.
Muchas gracias en nombre de toda la familia.
Como ya les pude transmitir, un fuerte abrazo a toda la familia, una maravilla de personas.
ResponderEliminarGracias a ti, Carlos y a tu blog pude acudir al funeral. Un fuerte saludo