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| Foto tomada en la calle Santa María |
LA PRIMERA COMUNIÓN
Por Antonio Esteban González
Yo no sé si Agustín, el “Castillo”, conocía o no conocía la canción de Juanito Valderrama titulada SU PRIMERA COMUNIÓN. Es posible que no la conociese porque cuando Juanito Valderrama puso de moda esta canción Agustín y Matilde, los niños de la foto ya habían recibido por vez primera el Pan de los Ángeles que es como se le llamaba -o se le llama, no sé- a las hostias consagradas que se consumen en estos días señalados.
La copla de Juanito Valderrama decía: “Como una blanca
azucena, / lo mismito que un jazmín, / mi niña va a la Iglesia/ a la Iglesia de
san Luís. / Ha cumplido siete años / y va a recibir a Dios. / Mi niña toma, rezando
/ su Primera Comunión//. Y Radio Andorra o Radio Juventud de Ponferrada, aquel
último domingo de mayo hacían su agosto con esta canción dedicada.
Los niños, este día, iban siempre acompañados por sus padres
o padrinos -o por las personas que los representasen - que
también comulgaban.
En Toral, un amigo mío, acompañó a su hermana porque el padre
-valga el símil- no comulgaba con las
cosas de la Iglesia y, a tenor de lo ocurrido, tampoco mi amigo comulgaba
puesto que le dijo al cura al ofrecerle éste la Hostia: “Gracias, don
Francisco, pero yo, de esto, no gasto”.
Agustín, el “Castillo” y Josefa, su esposa, aquel día,
echaron la casa por la ventana y festejaron el acto como sus hijos merecían ya
que no siempre un hijo hace su Primera Comunión, aunque después -no es este el
caso- no haya una segunda o una tercera
o una cuarta comunión, es decir, que no comulgue más.
Quede aquí, para el recuerdo, la Primera Comunión de Tilde y
de su hermano. Afortunadamente, los dos,
todavía podrán recordar aquel día del mes de Mayo de mil novecientos cuarenta y
cuatro. Hace setenta y cuatro años.
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