Adelantándose en una fecha al verdadero día de San Silvestre,
como es habitual en la prueba cacabelense, un nutrido grupo de animados
corredores y andarines aceptaren el reto de participar en esta ya clásica última
carrera del año.
Se recogieron juguetes y alimentos que serán donados a la Asociación de Volonturarios Flavium.
Se recogieron juguetes y alimentos que serán donados a la Asociación de Volonturarios Flavium.
En esta edición los disfraces, que ponían colorido y buen
humor, molestaban debido a la casi primaveral tarde de este sábado.
La carrera se inició en la Plaza de San Isidro y concluyó en
la Plaza Mayor después de completar el recorrido de 5 km previsto por la
organización. Todos los participantes fueron obsequiados en meta con chocolate
con churros.
Los cajones del podio fueron ocupados por Héctor (1º chicos),
Ana (1ª chicas) y Miguel (por el disfraz).