DIAS DE VINO… SIN ROSAS
Por Antonio Esteban González
“Días de vino y rosas” es el título de una película de Blake
Edwards interpretada por Jack Lemon y con música de Mancini, el de “La Pantera
Rosa” que a mí me sirve para titular esta semana la foto.
Ya sé que el párrafo anterior no tiene nada que ver con la
foto de esta semana, -a no ser, la
alusión al vino- pero a uno le gusta
presumir de cinéfilo.
Comienzo: era otoño. Era setiembre. Era tiempo de mostos
dulces y de racimos maduros. Era la vendimia.
Muchos vendimiadores
-recuerdo ahora- de las montañas gallegas con sus navajas de Taramundi
afiladas bajaban a trabajar para los cosecheros de Cacabelos. Se les daba cama
en los alpendres en donde se guardaba la paja y se les ofrecía, por la mañana,
la “parva” o vasito de orujo, que agradecían y, por la noche, la cena: patatas
cocidas con pimientos. Ellos, a veces, traían en sus zurrones el noble pan de
centeno que, aquí, cambiaban por el de trigo.
Era otoño, -decía-. Era tiempo de vendimia. Y era - es tiempo, ahora, de hablar brevemente de
vino- tiempo de canciones de bodega que
son canciones intemporales: “Al otro lado del río/ tiene mi padre una viña./ Ni
la cava ni la poda/ vendimiar si la vendimia”// o “Para ser conductor de
primera/ hace falta ser buen bebedor/. Con el vino se engrasan las bielas/ y se
suben las cuestas mejor//”. O “El vino que tiene Asunción / ni es tinto ni
blanco ni tiene color/. Asunción, Asunción, echa un poco de vino al porrón”//.
Canciones de vino y bodegas que, a buen seguro, cantaban
Avelina, Dominga Carballo, Aurelia, la “Regoxa”, Tita, la “Anduriña”, Pura, la
“Melera”, Mary Carmen, la “Sillera, Adela Prada, José Aira, Amalia, Liso,
Mundo, Sarita o Juanín, el “Cartero que aparecen en la foto. Habían ganado el
primer premio de carrozas en Ponferrada.
Era otro tiempo que, desde aquí, contemplamos con nostalgia
y, hoy, ahora, vuelve a ser Otoño -o
casi- y tiempo de vendimia.
NOTA.- En la foto de la semana pasada: de pie, Toño, el
“Factor” y, acuclillado, Luís Gallego.