TANO (I)
Antonio-Esteban González
Permítaseme, por una vez, imaginar, poéticamente, una puesta de sol en
Cacabelos, mientras el Astro Rey, más allá de las montañas, se hunde, por el
Oeste en su tumba de cristal y un manto de estrellas, en la tarde malva, cubre
el cielo.
A esa hora Tano -y todos las buenas gentes de
Cacabelos o casi todas- de regreso del laborioso y cotidiano quehacer, se
sentaba alrededor de un brasero, a una camilla, y conectaban la radio. Se
escuchaba una voz aguda con ciertas inflexiones -era una voz de
mujer- que decía: "Aquí Radio Andorra, emisora del
principado de Andorra.." y a continuación y como Radio Andorra no
tenía información general -ni poca ni mucha- daba comienzo la lista de
discos dedicados: "Para José
Manuel, en el día de su Santo, de sus padrinos Ana y José Luis y de los
abuelitos Raúl, Gema, Andrés y Dionisia", sin cuenta que
José Manuel, a aquellas horas, estaba en el quinto sueño, -que es el posterior
al cuarto y antecede al sexto- y que es el sueño más profundo.( Y, si no
estaba en el quinto sueño, estaba mamando la teta de la orgullosa mamá)
El caso es que la lista de discos dedicados proseguía durante una hora y, a
continuación, sí, sonaba el disco que los papás de José Manuel -y Tano-
aguardaba: "...TA NOche no alumbra
la farola del mar...TA NOche no alumbra porque
no tiene gas..".
Después, como era lógico en él, liaba el cigarrillo -Cuarterón o
Ideales- y lo colocaba en la boquilla que Tano
manejaba a la perfección tal y como había visto hacerlo en las
películas de éxito de Hollywood ya que, por aquel entonces, los
cigarrillos no llevaban filtro.
Y así siguió con la boquilla durante mucho tiempo, mientras no
abandonó el tabaco, antes -como suele decirse- de que el tabaco lo
abandonase a él, aunque, a veces, en la Bodega de El Niño, Patrimonio
de El Bierzo, como dice Pepe Carralero y en donde Tano servía vasos de
vino de cosecha propia -¡qué buen vino de cosecha propia hay en la Bodega
de El Niño...¡ cocía unos huevos empleando el clásico método de
rezar un credo, mientras se cocían o, mejor, mientras se pasaban por agua .
Tano, en aquellos instantes manejaba la boquilla como un perfecto malabarista.
En fín... ahí tienen a Tano junto a unos amigos, todos muy serios, excepto
nuestro protagonista, con una media sonrisa y, naturalmente, el cigarrillo -o
la boquilla- perfectamente sostenido en su mano izquierda. (
Antes, hace años, se decía que los hombres tenían que sostener el cigarrillo
con la mano izquierda y las mujeres con la derecha. No sé...)
Con Tano están en la foto: Manolo, el "Pardal", Andrés
"Cataña", Juanín, el "Mineiro" y Reinaldo, un
grupo de amigos que se dejaban fotografiar sin saber que un día serían
protagonistas en un blog de Cacabelos.
NOTA: Radio Andorra, la puesta de sol y la canción LA FAROLA DEL
MAR, es, sencillamente, un sueño. Nunca sucedió, pero a mí, me ha servido de
pretexto para poner pie a esta foto.