Concentración de repulsa por el asesinato de Antonio

Un bando del Ayuntamiento convoca a todos los cacabelenses a concentrarse mañana domingo a las 12`45 en la Plaza Mayor como acto de repulsa por el asesinato de nuestro vecino Antonio.

El asesinato de Antonio en la prensa

Los que estáis viviendo fuera de Cacabelos entenderéis que el pueblo viva estos día en estado de shock. A la tristeza por la muerte de Antonio se han unido las circunstancias que la provocaron. Antonio y su amplia familia son muy queridos aquí y eso hace que el dolor por la desgracia sea muy compartida por todos.

Como es natural todos los medios informativos se están haciendo eco de la noticia. A continuación os pongo algunos enlaces de algunos periódicos:
Diario de León: Aparece muerto un hombre de 78 años apuñalado en su casa de Cacabelos
La Crónica de León:  Aparece muerto en su domicilio un hombre que presentaba varias lesiones
El Mundo:  Investigan el caso de un hombre encontrado muerto en Cacabelos

Aparece muerto con signos de violencia un vecino de Cacabelos

Vivienda deAntonio precintada por la Guardia Civil.

A última hora de la tarde de ayer familiares de Antonio González Álvarez acudieron a su domicilio preocupados por no haberle visto desde hacía dos días. El penetrar en la vivienda se encontraron el cadáver de Antonio con claros signos de violencia. Su cuerpo presentaba varios cortes en el pecho y en el abdomen producidos por arma blanca.

No obstante habrá que esperar los resultados de la autopsia y de las investigaciones policiales para determinar con exactitud las causas de la muerte.

Su vivienda está precintada por la guardia civil y en su interior varios policías buscan a estas horas  datos  para tratar de esclarecer el suceso.

Según informaciones no oficiales su muerte podría haberse producido hace más cuarenta y ocho horas. Las heridas podrían indicar que hubo algún tipo de tortura o ensañamiento con un fin desconocido.

Antonio tenía 78 años, estaba soltero y era hermano del Sr. Jesús, el losero, fallecido apenas hace una semana. Vivía en la calle de los Hornos, muy cerca del Campelín.

D.E.P.

Trágico accidente cerca de Pieros

Esta mañana se produjo un fatal accidente sobre las once de la mañana en las inmediaciones de la nueva bodega Losada en las cercanías de Pieros. El vehículo agrícola que conducía Balbino Lamagrande volcó cuando estaba realizando unas labores agrícolas. A causa de las heridas producidas falleció en el mismo lugar.
Balbino era ya muy conocido en Cacabelos. Hace unos años adquirió las casas de Carabinas y la de los Burgueño, esta última ha estado de actualidad en este cuaderno. En la parte baja abrió una tienda dedicada a antigüedades. Este mismo año cerró el negocio y han sido sus nietos quienes abrieron la cafetería Siglo XIXen el mismo local.
D.E.P.

R.I.P. María García Granja

María García Granja, Maruja, aunque nacida en Quilós, donde será enterrada, vivió en Cacabelos la mayor parte de su vida. Se había casado con Felipe López Trincado, Felipín, también fallecido hace unos años. Su casa estaba en la calle de Terra del Ouro, detrás del Instituo. Sus problemas de salud en los últimos tiempos motivaron su ingreso en la residencia el Humeral, dondemurió
D.E.P.

Y ahora llega Fenosa con la rebaja(de luz, se entiende)

Enlace a Diario de León:

Once centros públicos de Cacabelos, al borde del apagón por los impagos

R.I.P. Gonzalo González Sevilla

Gonzalo vivía desde hace años en Ponferrada, pero había nacido en Cacabelos y aquí vivió durante muchos años. Su padre, el inovidable don Camilo, fue director de la antigua sucursal del Banco de Santander ubicada en los soportales de la Plaza. Ocupaba el mismo lugar donde en la actualidad está el bar No Sé. Don Camilo tenía una amplia formación musical. En su casa regalaba a los oídos de sus amigos conciertos de piano(uno de los pocos que había en nuestro pueblo) y ejercía en muchas ocasiones de organista en el Santuario de las Angustias. La vena musical le venía de  su familia bañezana, no en vano era primo carnal del afamado director de orquesta Odón Alonso, padre
Su hermano mayor, Camilo, fallecido hace unos años, también trabajó en la misma entidad bancaria dirigiendo la sucursal de Toral de los Vados. Víctima de un accidente de circulación murió su hermano pequeño, Toñines, un enamorado de los coches desde los primeros años de su juventud. Algunos recordaréis aquel biscúter que hacía las delicias de los más pequeños del pueblo. En la actualidad sólo vive su hermana Maruja, la mujer de Ezequiel, joyería Marcos. Aurora, su otra hermana, también falleció hace unos años.
Estaba casado con Mª Carmen; su padre, Plácido, tuvo un comercio de comestibles en parte del local que ocupaba la relojería de Ricardo.
D.E.P.

Pleno del Ayuntamiento muy tenso

Enlace a Diario de León:

El Pleno revoca el pago de vacaciones y la póliza de vida al ex alcalde y su grupo

Cacabelos hoy en la prensa

Enlaces a Diario de León, RadioBierzo e Infobierzo:

El ex alcalde y su equipo pasaron 11.252 euros de finiquito sin ningún permiso

Cacabelos anulará un seguro de vida para varios concejales y funcionarios

 El pleno de Cacabelos deja vía libre  a la liquidación a los exediles de gobiernodel PSOE en una sesión “bronca”

La misteriosa dama de la casa de los Burgueño

El paso de la Dolorosa y al fondo la casa de los Burgueño

Hoy esta entrada viene acompañada por una fotografía de una de las procesiones de la pasada Semana Santa. No, no es un error. Sé que  estamos en noviembre y aún quedan lejos las fechas de la próxima. Las neuronas van claudicando, pero su escasez no llega a provocar el desaguisado de confundir fechas tan señaladas. Y aclaro también que hoy no celebramos el día de los Inocentes.

 El 25 de junio y el 1 de mayo pasados aparecían en este cuaderno dos entradas recordando el pasado del comercio de los Burgueño. Actualmente los bajos del edificio acogen la cafetería Siglo XIX. Tanto el primero como el segundo piso  están deshabitados  desde hace más de dos décadas al fallecer los dos hermanos, Emilita e Ignacio, sus últimos ocupantes.

El motivo de volver a ser protagonista este singular edificio en este cuaderno es muy especial. A medida que vayáis leyendo, comprenderéis. Mientras escribo, vuelve a recorrer mi cuerpo  el mismo escalofrío que sentí cuando contemplé por primera vez la fotografía y descubrí lo que en ella se ocultaba. Entonces y ahora me pregunto como reaccionaría si hubiese lo hubiese descubierto en directo. Os cuento:

Era viernes de Dolores al filo de la medianoche. La Dolorosa apuraba los últimos instantes de la procesión antes de regresar a la iglesia de la Plaza en aquella gélida noche. Los costaleros iniciaban la última maniobra para introducir en el templo la imagen con el rostro desgarrado por el dolor. El fogonazo de un flash ilumina la escena unas décimas de segundo. La imagen penetra en la iglesia. La procesión ha concluido.

Aparentemente todo ha transcurrido con normalidad y según el programa previsto. Fieles y cofrades aun apuraron algo más la noche para reponerse del esfuerzo y del frío con un café bien calentito en los bares próximos.

¿Todo transcurrió  normalidad? ¿Nadie se percató que una mira indiscreta observaba la escena?

Esa noche seguía con su cámara el discurrir de la procesión un cacabelense, Antonio Martínez, Toño. Descargó en su ordenador las fotografías. Varias veces las fue observando con detenimiento y comprobando las buenas prestaciones que su nuevo flash ofrecía en el exterior. Todo estaba aparentemente correcto y él contento.

Pasan los días y Toño recupera en la  pantalla de su ordenar las imágenes de aquel viernes. Van pasando bajo su atenta mirada una tras o otra  para ir haciendo autocrítica de su trabajo. Siente una especie de chispazo mental cuando tiene ante sí la fotografía que se publica al principio de esta entrada. Casi no puede creer lo que sus ojos ven. ¿Quién está observando desde el primer balcón de la derecha? ¿Una mujer entre el cortinaje? Sí, no hay duda, es una dama, ni muy joven ni anciana. Enlutada. La mirada fija en la Dolorosa. El oscuro cabello recogido en un moño. El rostro pálido y nostálgico. Sentada en escorzo lateral y la cabeza levemente girada observa la escena. Incluso se puede adivinar un esbozo de  una  sonrisa fría y tenebrosa.

Ampliación del balcón con la dama

 

Hace años, como os decía anteriormente, que nadie reside allí. Nadie abre ni ventila las habitaciones. Familiares de los actuales dueños se niegan a subir incluso a pleno día.

¿Quién estaba esa noche contemplando la escena? La dama se siente dueña. Sólo podría ser el espectro de alguno de sus antiguos moradores que, a pesar del tiempo pasado, deambula por pasillos, alcobas, salones y galerías. ¿Pero cuál? Descartado obviamente Ignacio, la duda estaría entre doña Emilita o su madre, doña Rosario. Y entre las dos claramente me decantaría por la última. El peinado y  la indumentaria pertenecen a una mujer de los primeros años del siglo XX. Doña Rosario falleció hace más de cincuenta años, pero bien podría ser ese su aspecto si retrocedemos un siglo atrás.

¿Misterio? ¿Ánimas que buscan el descanso final? ¿Aparecidos añorando su pasado?

Intentad encontrar cada uno la respuesta. Aquí sólo os doy algún indicio. Nada más.