Cacabelos honró un año más al popular santo
peregrino nacido en Montpellier y protector de los enfermos de peste. En
nuestro pueblo, además, le encomendamos el cuidado de las viñas hasta la
recolección de la próxima cosecha.
A media mañana salió la tradicional procesión con la
imagen del santo por la calle Cimadevilla. A su regreso a la ermita, don Jesús
ofició la misa en el exterior acompañado por cientos de fieles. Al finalizar se
repartieron, como es costumbre, las primeras uvas maduras de la temporada.
Por la tarde y por la noche el baile fue el
protagonista en la Plaza de San Roque. En la Plaza Mayor continuaba la Feria de
la Cerveza completando su segunda jornada.
Misa en el exterior de la capilla de San Roque |