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Un barco pirata intentando abordar al Ayuntamiento |
Así debe ser el espiritu del Carnaval, tal como lo
interpretaron esta tarde los cacabelenses: unos participando directamente en el
desfile y otros contemplando su paso por el recorrido previsto. La ironía y la
provocación deben formar parte de la fiesta; la alegría, como al soldado de
reemplazo, ya se le supone a un festejo de esta clase.
Alusiones a la crisis, a los sobres, a la falta de trabajo,
al dinero negro...asomaron en diferentes grupos. Incluso aparecieron ofertas
para blanquear dinero negro. Todo, ciertamente, forma parte del alma del
Carnaval.
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Las lavanderas de dinero negro con los cajones y tablas de antaño |
Una doble duda se cernía en las últimas horas sobre la
jornada carnavalesca de este martes: la amenaza de mal tiempo y el riesgo de
escasa participación.
La primera fue diluyéndose con el paso de las horas. Suavizó
el viento, las nubes pasaron de largo y la temperatura mejoró respecto a las
jornadas anteriores.
La segunda tampoco se cumplió. El temor a la deserción de
algunas comparsas por no haber este año premios no tenía demasiado fundamento,
aunque, por supuesto, se echó en falta alguna.
Oficialmente se inscribieron diecisiete grupos con más de
doscientos cincuenta componentes en total. Además, y como ya es habitual en
nuestro pueblo, fueron sumándose a lo largo de la tarde pequeños grupos, parejas, prójimos y prójimas
que revolotearonn por su cuenta y que nos recuerdan aquellos carnavales tan
típicos de Cacabelos.
-Vamos a correr los carnavales, decían quienes salían
de casa a disfrutar de una tarde como ésta in illo tempore.
Los carnavales se corrían, sí. Los disfrazados salían y se
movían por las calles del pueblo sin
orden, ni concierto. Para poder observarlos era preciso moverse, incluso
corriendo, si no querías perder parte del espectáculo. Esperar tranquilamente
en la Plaza a contemplar su paso podía significar no ver a muchos
participantes.
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Es la Charanga de la Escuela de Música de Cacabelos, aunque algunos componentes van de incognito |
En esta ocasión, y como ya viene sucediendo desde hace unos
años, el desfile comenzó en la Cooperativa y descendió, animado por charangas y
grupos de megafonía, hasta la Plaza
Mayor. Allí la orquesta Garibaldi tomó el relevo musical hasta bien entrada la
noche.
Mañana será el día de las lágrimas y de los llantos al
despedir a la sardina. ¿Lo contaremos?
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Alegre ¿juventud? divino tesoro |
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Esta docena de currantes tenían mucho peligro |
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Jovencitos sin complejos: una corbata, una boina, una peluca..y me voy al carnaval |
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¡Vaya equipo de limpieza! Y además guapas |
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Estos piratas venían provistos de armas, pólvora y ron, mucho ron |
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Un fugado del Carnaval de Cacabelos |