Dos años un poco largos han pasado desde que en una de las
páginas de este cuaderno se lanzaba un grito de advertencia:¡Nos quieren llevar el oro!En el mes de mayo de 2011 se abría por primera vez en Cacabelos
una de las tiendas de compra de oro que tanto se multiplicaron en estos años de
la crisis dichosa.
Aunque continúan colocados los rótulos informativos en la
fachada, su puerta permanece ya cerrada definitivamente desde hace unos días. El
tiempo transcurrido desde entonces ha
debido ser suficiente para dejarnos desplumados y haberse llevado nuestro
dorado metal, también pudiera ser que los cacabelenses no hayan sido buenos
clientes de este tipo de negocios, afortunadamente, porque su economía no
necesitaba de sus servicios o quizá sea una de las señales que anuncian el
fin de la recesión. ¡Vaya usted a saber!
En fin, un caso más de comercio que cierra en nuestro
pueblo, aunque éste no es que gozase precisamente de mucha antigüedad.