Desde lo más profundo de su corazón herido tras el
fallecimiento de su hija, Valeriano, con palabras emocionadas, logró enviar a Irene un último mensaje al finalizar el entierro la pasada tarde en Cacabelos:
 |
| Guillermo e Irene del Carmen |
Palabras para Irene del Carmen
Naciste siendo
especial. Parecía que estabas a gusto en el vientre de tu madre y que no
querías venir a este mundo, pero finalmente lo hiciste. Era como si quisieras
eludirlo y escapar de él.
Cuando te vi saliendo
por aquel pasillo metida en aquella urna transparente con los ojos tan abiertos
y moviendo los brazos con aquella habilidad, llegué a pensar que en lugar de
brazos eran alas con las que querías volar.
Desde ese mismo momento
ya me di cuenta que eras especial y que había nacido un ser inconformista que
quería romper con las normas de los establecido.
Pues bien, al final te
saliste con la tuya, conseguiste vivir siempre a tu manera, como quisiste.
También te vas como quisiste, volando con las alas que desplegaste en aquel
momento de tu nacimiento.
Ya no volverás a poner
los pies en la tierra de los mortales, sino que estarás volando permanentemente
por encima de nuestras cabezas, como si se tratase de un ángel divino ordenado
por Dios, con sus alas blancas desplegadas en el cielo para protegernos a los
demás. Y para garantizarnos
que el sol seguirá saliendo por el horizonte sin perjuicio ni incertidumbre, tal
como salió en tu corta vida, el mismo que yo vi siempre reflejado en tu
preciosa mirada y en tu eterna sonrisa.
Te permito ir hacia la
LUZ donde siempre has querido estar. Siempre has sido y seguirás siendo un ser
de LUZ.