sábado, 13 de enero de 2024
"Platón y los asalariados", el nuevo libro de Pablo López Carballo, en las páginas de El Mundo
“Conversas polo Decrecemento” en Cacabelos el 12 y 27 de enero
Los días 12 y 27 de enero tendrán lugar en Cacabelos “Conversas polo Decrecemento” en torno al Día Internacional por el Decrecimiento. Ese día se celebra el 12 de enero, fecha del nacimiento de Serge Latouche (12 de enero de 1940), filósofo y economista francés que impulsó el concepto Decrecimiento.
Estos encuentros están organizados por La Rede para o Decrecemento Eo-Navia Galiza O Bierzo junto con la Asociación La Olla del Bierzo y cuyo comienzo tendrá lugar en el Centro Cívico de Cacabelos, el sábado 13 de enero a las 19h, con la charla sobre el Sindicato Labrego Galego Rural Sostenible, a cargo de La Olla del Bierzo.
Continuarán el sábado 20 de enero a las 19h en el local de la Asociación de Vecinos de Puente Boeza con la intervención de Salvemos Nuestro Bierzo con la conferencia «Aldeas libres de macro-eólicos de Galicia».
Y concluirán estas jornadas, el sábado 27 de enero a las 19h, nuevamente en el Centro Cívico de Cacabelos, donde tendrá lugar la charla «Decrecimiento León/Bierzo» impartida por la Rede para o Decrecimento Eo-Navia Galiza O Bierzo.
Además de Cacabelos y Ponferrada en el Bierzo, localidades gallegas como Vigo, (Asociación de Veciños de Lavadores), Ferrol, Betanzos, A Veiga-Vegadeo, Carballo, Negreira de Muñiz, A Teixeira y Ourense se han sumado a esta iniciativa.
viernes, 12 de enero de 2024
Cacabelos en la prensa: La Confederación Miño-Sil espera disponer en seis semanas de la solución al problema de funcionamiento de la EDAR de Villadepalos
Reguera de los Cucos a su paso por Cacabelos /Carlos de Francisco, 2021 |
SER
La Confederación Miño-Sil espera disponer en seis semanas de la solución al problema de funcionamiento de la EDAR de Villadepalos
jueves, 11 de enero de 2024
Evangelino y Concha, los últimos segadores
Concha y Evangelino en una foto a la sombre en una tarde de verano/Carlos de Francisco |
No eran gallegos, aquellos por los que clamaba Rosalía de Castro:
Castellanos de Castilla,
tratade ben ós galegos;
cando van, van como rosas;
cando vén, vén como negros.
Eran recios habitantes de la Somoza berciana en los años cuarenta y cincuenta del pasado siglo. No viajaban a Castilla como los citados gallegos de Rosalía. Su destino, la Cepeda, no estaba tan lejano. Desde allí apenas vislumbrarían las llanuras maragatas. En común tenían el hambre y la necesidad, también el oficio: segadores.
Evangelino Villar Martínez fue de los últimos que dejaban sus pueblos y se iban a segar lejos de casa, o no tan lejos, como cuenta sentado sosteniendo el cayado oscilante:
-Bajábamos de Paradiña primero a Narayola por San Antonio (13 de junio). Regresábamos a después para segar lo nuestro. Y ya en julio marchábamos para la Cepeda.
La necesidad acuciaba. Con 16 años bajó por primera vez a segar a Narayola. No solo, con dos o tres del pueblo salían andando y luego se juntaban con otros de la zona que llevaban el mismo destino.
-Para ir a la Cepeda caminábamos hasta Toral de los Vados, allí cogíamos el tren hasta Brañuelas y ya luego andando por los distintos pueblos donde había faena. Cuando terminábamos allí, nos íbamos a Omaña, segábamos por Las Calaveras, Riello, la Garandilla…Y por último saltábamos a Babia. Pasábamos el Puerto de Omaña toda la noche andando.
Evangelino |
No era una vida fácil: Horas caminando, largas jornadas de siega y penosas condiciones de hospedaje.
-Comíamos de los que llevábamos y luego a dormir en un pajar.
Es Concha la que habla, su mujer, se suma a la charla, como también se sumó a alguna cuadrilla de segadores también de Paradiña.
Concha, como las otras mujeres que seguían a sus hombres en aquella emigración estacional, soportaban más trabajo por su condición de amas de casa sin casa:
-Los hombres se acostaban a dormir la siesta a mediodía, yo entonces aprovechaba para lavar la ropa y luego ¡a segar! Como ellos.
Casi íbamos y volvíamos con la misma ropa con la que salimos.
Largas jornadas de trabajo que se ajustaban en un contrato oral.
-Dos o tres duros (0’09 €) diarios, recuerda Evangelino.
-Había que ser fuerte (Evangelino lo fue con más de 1’80 cm de altura). Cada uno teníamos que llevar tres sucos (surcos) a la vez. El que no era capaz se iba quedando atrás, tienes que hacerlos en dos brazadas.
Vuelve a intervenir Concha:
-Nos acostábamos y a las cuatro de la mañana te llamaban ya.
No siempre la comida del patrón era escasa o mala. Evangelino guarda buen recuerdo de la comida en Babia:
-Allí muy bien, una comida especial, tocino entreverado, chorizo, buen cocido…En Babia aun pisamos nieve, bueno, ya no era nieve, era hielo. Por la mañana pasaban la botella de aguardiente. Algo de vino a las 10 (hora del bocadillo) y a la merienda. No había domingos.
Hasta casi finales de agosto andábamos por allí.
Se acercaba el tiempo de la vendimia, finales de septiembre y octubre. De Pobladura, Paradiña, Paradaseca… bajaban a Cacabelos a trabajar, bien en bodegas, bien en viñas. Se repetían algunas escenas. Como suele decirse, con lo puesto buscaban trabajo y hospedaje.
-No siempre encontrabas trabajo enseguida. A veces era el mismo patrón que el año anterior, otras veces andábamos por ahí esperando que nos contratasen. No podías entrar a tomar nada en un café, no teníamos dinero. Recuerdo pasar por delante de la churrería, se me iban los ojos, pero no podía comprar.
La llegada de la emigración en los sesenta marcó un antes y un después en el Bierzo en general y en la Somoza especialmente. Fue masiva. Evangelino Villar y Concha Martínez se apuntaron a ella como tantos otros vecinos de Paradiña. París fue su destino. Mucho trabajo, muchas horas sin descanso. Recuerda Concha:
-A las cinco de la mañana a trabajar en Saint Denis, luego en la Ópera y finalmente en una casa particular hasta las once de la noche. Evangelino en la misma empresa de limpieza estuvo tres años manejando durante tres años una máquina de dar brillo.
Fruto de aquellos esforzados años fueron los francos ahorrados que les permitieron regresar a España con su hija, a Cacabelos concretamente, donde también se aposentaron muchos vecinos de Paradiña en situación similar y otros en Fuentesnuevas, principalmente.
Subiendo a San Bartolo como muchas tardes |
En Cacabelos continuaron la vida laboral y compraron viña, casa... Evangelino trabajó en la construcción hasta la enfermedad que le obligó a jubilarse. Hoy disfrutan unos años de descanso y comodidad bien merecidos tras haber vivido tiempos muy difíciles y poco generosos con el esfuerzo. La edad les ha obligado a dejar los largos paseos por San Bartolo y por los pinares de los que tanto gustaban, sobre todo a Evangelino, que ya sobrepasa los noventa y los achaques de salud cada vez se notan más. Ambos, muy diferentes físicamente, han luchado en la vida con esfuerzo y tesón, un ejemplo para las nuevas generaciones.
miércoles, 10 de enero de 2024
La Asociación Voluntarios Flavium rinde cuentas
La Asociación Voluntarios Flavium de Cacabelos ha hecho públicos dos carteles para informar de las ayudas prestadas por valor de 6.858 € durante 2023, desglosando los gastos según la clase. Así mismo a los carteles acompaña el siguiente texto de agradecimiento:
" La Asociación de Voluntarios Flavium agradece a todos los vecinos de Cacabelos su colaboración constante con la Asociación, gracias a ellos se han podido llevar a cabo las ayudas. Gracias de corazón".
martes, 9 de enero de 2024
El M.AR.CA. inicia 2024 cargado de talleres
Primer taller de 2024: Sábado 13 de enero |
Siguiendo la estela del programa didáctico EDUCAMARCA desarrollado en parte ya el pasado trimestre, el Museo Arqueológico anuncia ya más de diez nuevos talleres para niños entre 3 y 12 años con el fin de fomentar el pensamiento creativo a lo largo de este segundo trimestre escolar.
Se trata de talleres didácticos de diversa índole que se desarrollarán los sábados de enero, febrero y marzo en dos grupos en horario de mañana (12:00 a 13:30 horas) y en horario de tarde (16:30 a 18:00 horas) con el objetivo de facilitar la conciliación.
Se continuará bajo la temática, “Un viaje desde Cacabelos al mundo”, donde los más pequeños podrán seguir descubriendo la historia del municipio y del mundo, así como sus leyendas, lugares y etapas de nuestra historia de mano de importantes chocolateros, grandes corredores y mágicos personajes, entre otros personajes de fantasía. Todo ello, enfocado a potenciar la imaginación de los niños y las niñas al mismo tiempo que aprenden, conocen y sobre todo se divierten.
Para participar en cualquiera de los talleres, es necesario inscribirse previamente a través del teléfono 617047393, redes sociales o en el propio Museo