Los alumnos del Instituto Bérgidum Flavium
realizaron previamente durante la mañana una ruta de senderismo por la zona de
la Presa del Pelgo y del Convento de Cabeza de Alba. Al regreso al centro
educativo, con el apetito bien abierto, fueron obsequiados por la A.M.P.A. con
un magosto que fue repartido en el patio antes de finalizar la jornada.
viernes, 14 de noviembre de 2014
Alzheimer Bierzo visita el Museo Arqueológico
Dentro del proyecto YO MUSEO que ya está realizando el Ayuntamiento en su
programa social para el Museo Arqueológico, ayer recibía el M.AR.CA. a la asociación de Alzheimer Bierzo. La
vistita al museo cacabelense consiste en un recorrido por sus instalaciones y
un taller con dinámicas creativas y de estimulación cognitiva para personas con
la enfermedad de Alzheimer en estados leve-moderado.
En el mismo sentido, se están llevando a cabo
acciones dirigidas a la inclusión social con un taller de Etnografía y Folclore
para mayores de 65 años.
El programa social se realiza con la colaboración de
Magdalena Rodríguez, alumna de Trabajo Social de la UNED y licenciada en
Historia del Arte.
jueves, 13 de noviembre de 2014
Imágenes y recuerdos de Cacabelos (CXXVII)
TRES ERAN TRES…
Antonio Esteban González
Recuerdo a mi madre -que cantaba muy mal, lo confieso- en la
mañana recién nacida, mientras barría el comercio que alimentaba a toda la
familia -y a alguna prima que se arrimaba- tararear una canción que, según
ella, no sé, se cantaba en El Páramo: “Tres eran tres / las hijas de Elena/
Tres eran tres / y ninguna era buena”. (Siento no haber recopilado aquellas viejas canciones que
forman parte del acervo cultural y que, tal vez, se habrán perdido).
Al seleccionar la foto para el blog, esta semana he vuelto a
recordar la canción que entonaba mi madre
-desafinadamente, ya digo- casi
todas las mañanas, más que nada porque mamá no era de canciones: “Francisco Alegre y olé”, “Mi jaca” o
“Campanera”, si, pero las escuchaba en la radio Ella solo cantaba -o tarareaba-
“Las hijas de Elena”, que , a lo que parece, eran tres y, por eso,
ahora, hoy, esta semana he recordado la tonadilla y me sirve como pie de página
porque en la foto aparecen tres mozas de Cacabelos y una de ellas se llama
Elena.
En la foto, con sus zapatos de tacón plano, sus vestidos
pudorosos, por debajo de las rodillas, sus rebecas -la palabra “rebeca” procede de una película
en la que la protagonista usaba chaquetas de punto de este estilo- y collares de una sola vuelta.
En esta foto, tres mocitas de Cacabelos velaban sus sueños
vírgenes todavía: Elena, la mujer de Toño, el Pardal”, y Quica la “Calcona” y
Lela, la de Luna, ya fallecidas.
Era, seguramente, un día de fiesta y las tres amigas -porque eran amigas- decidieron pedirle al fotógrafo que por tres perras gordas -menos de un céntimo de euro- las inmortalizase para la posteridad. Y las
inmortalizó. Y ahí están.
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