Continúa la ola de robos: ola, oleada, tsunami o lo que sea esto. Los
dueños de los establecimientos afectados por los robos tienen ya dificultades
para encontrar adjetivos que puedan expresar su indignación y preocupación por
los continuos robos que están padeciendo.
Esta pasada noche los ladrones han vuelto a la Librería Valín
que ya habían visitado la noche del 28 al 29. Prácticamente han usado el mismo
método para entrar y llevarse la caja del cambio. Siguen sin llevarse siquiera
un libro para entretener su ocio.
También se aprovecharon de la nocturnidad para “visitar” dos
domicilios particulares y completar la noche.