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Natalia Núñez al frente de A Curuxa Verde |
Natalia Núñez González es una cacabelense que hace seis años se aventuró a abrir en la
Plaza de Abastos la primera tienda de productos verdaderamente ecológicos, “A
Curuxa Verde”.
La valentía que demostró entonces no ha disminuido y su
espíritu emprendedor continúa intacto a
pesar de los malos vientos que azotan la economía. Hoy abre sus puertas la
nueva A Curuxa Verde. Cierra la tienda de la Plaza de Abastos e inicia
una nueva aventura comercial en uno de los locales más emblemáticos del pasado
siglo, el café América, en la avenida de Galicia número 22, frente al
Parque.
El América
marcó una de las épocas en las que este tipo de establecimientos marcaban la vida de los pueblos. En él cambiaron de bolsillo miles de
las antiguas pesetas por la gracia de los juegos de naipes y otros más. En su
escenario actuaron muchas de las compañías de verietés que, recorriendo la
geografía española, tenían una cita obligada en Cacabelos. Su billar, su chapolín y su futbolín sirvieron de trampolín para iniciar
la vida social a muchos chavales del pueblo. Queda mucha tela(historia) que
cortar entre sus paredes.
-Natalia, precisamente abres tu nueva tienda en un lugar que
necesariamente debe traerte muchos recuerdos.
- Pues sí. Sabes que este local fue de mi padre(Belarmino). Esta será una pequeña tienda, pero para mí
es muy grande porque vuelvo a la casa de mis padres. En 1965 mi padre compró toda la casa a Luis Fernández y a Pilar Regueiro y
siguió manteniendo la actividad del bar.
-¿Continuarás con la misma línea comercial?
- Seguimos apostando por los productos ecológicos, los
básicos: pan, legumbres, aceite, leche, fruta, etc. Además añadimos los
productos de cosmética natural y droguería. Sin olvidar los vinos ecológicos de
Prada y Palacios.
- Los productos ecológicos suelen tener fama de ser caros.
¿Es cierto?
- La mayoría de la gente asocia un producto ecológico a
un alimento caro que sólo unos pocos pueden comprar y más en estos tiempos. Sin
embargo, mi experiencia en este sector me ha demostrado que no son más caros
que los convencionales de igual calidad.
-Quizá los profanos en la materia tengamos un
desconocimiento de la realidad por donde se mueve el mundo de esta clase de
productos.
-Yo animaría a la gente a probar los productos
ecológicos. Existen muchas variedades de cereales muy buenos, que la mayoría de la gente no conoce. Por
ejemplo, el mijo que contiene una gran cantidad de hierro, la quinoa, el
sésamo, el lino, etc. Todos son muy buenos para nuestro organismo, pero por
falta de información o porque creen que
son para gente “rara”, a muchos les cuesta probarlos.
-En esta nueva etapa has ampliado mucho la oferta como bien
se puede comprobar en lo bien surtida que tienes la tienda. ¿Preparas alguna
otra novedad?
-Sí, como has podido comprobar he dividido el local en
dos partes. La primera está dedicada a la exposición y a la venta. En esta
hemos incluido la herboristería y la
alimentación para deportistas. La parte de atrás se dedicará como aula para
impartir charlas sobre alimentación ecológica, cosmética natural, terapias
naturales, sensibilidad química múltiple, entre otras.
También vamos a poner a disposición de los clientes un
servicio de cestas a domicilio. Repartiremos los miércoles para la zona del
Bierzo. Los clientes podrán personalizar su cesta entre más de 200 productos.
-Desde el principio tu antigua tienda fue un referente de
los productos ecológicos producidos en el Bierzo. ¿Continuarás apostando por
estos?
- Indudablemente. Seguiremos manteniendo la oferta de los
productos típicos bercianos en su versión ecológica, como son lo pimientos,
tomates, cebollas, etc.
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Frutas y hortalizas ecológicas |
Han sido estos días pasados muy ajetreados para Natalia y su
familia. Traslado, albañiles, pintores, permisos, etc. Finalmente las puertas están abiertas al público.
-Natalia, tú estás
al frente del negocio, pero detrás sé que tienes el apoyo de familiares y amigos.
-Quiero dar las gracias a mi hermana Montse por su ayuda.
A mi marido, Gabriel, por apoyarme en todo, incluso en los momentos más
difíciles. A mi hija Natalie, la mayor promotora para que se pudiera abrir la
tienda. A Carmen y Pachu por su gran colaboración. A mi pequeñita Luna, por alegrarme
en los días en que todo lo ves cuesta arriba. A mi amigo Borja, por lleva A
Curuxa Verde a todo el mundo por medio de internet y como no, a todos mis
amigos y clientes, sin su ayuda esto no hubiera sido posible.
Toda la suerte del mundo, Natalia.