Ayer viernes dio comienzo la última de las más tradicionales
ferias anuales de Cacabelos. En la memoria
permanecen estas mismas de San
Miguel cuando se celebraban en las Angustias mezclándose puestos de frutos otoñales,
mantas de Val de San Lorenzo, cerámica de Pereruela... y una amalgama de olores a pulpo, a cebolla,
a ajo, a cuero... impregnando el entorno.
Ya es historia. Los últimos años se viene celebrando en la
nueva zona ferial a las orillas del Cúa, ha comenzado otro ciclo.
Estreno histórico de la nueva ubicación de la Feria de San Miguel |
Este año, ya se anunciaba el jueves pasado, la novedad más
destacada era el traslado del mercado ferial a la Plaza Mayor. En la rivera del
Cúa se desarrolló la feria del ganado y allí acudieron tratantes de nuestra
provincia y provincias limítrofes. Por goleada ganaron las dos gallegas, Orense
y Lugo, a las de nuestra comunidad, Zamora y Palencia.
Muchos de los que pretendían vender caballerías, se quejaban
de las bajas ofertas económicas que recibían de los compradores. Supongo que
los compradores podrían afirmar lo contrario. Ya se sabe aquello de “cada uno
habla de la feria....”
Los puestos de los ambulantes ocuparon la Plaza Mayor y se
extendieron al “Sagrao”(plazuela de la Iglesia) los dedicados a las
ristras de cebollas y ajos, así como los puestos de cerámica.
Una cliente comprando una hucha ¿para combatir la crisis? |
El comentario más extendido entre todos, feriantes y
visitantes, giraba precisamente por los motivos de la escasez de estos últimos. Los motivos más
mencionados señalaban a la amenaza de lluvia, a estar en época de vendimia y,
como no, a la situación económica.
Durante la jornada de hoy sábado continuará la actividad en los mismos emplazamientos.