Esta pasada tarde, más primaveral que otoñal, invitaba a los
residentes del Humeral a disfrutarla al aire libre. Esa fue la opción de muchos: se acomodaron en los jardines de la residencia y a la vez, entre canciones y bailes, contemplaban como Cristóbal y Michel atizaban la hoguera y giraban la chambomba
para asar las castañas.
Con la puesta del sol comenzó en el interior la fiesta gastronómica:
un abundante y variado magosto con sopas de ajo, bollos preñaos, patatas asadas, bizcochos,
buñuelos, pastas, castañas y bebidas al gusto que los mayores degustaron con
ánimo y placer.