miércoles, 5 de enero de 2011
¡Ya llegan los Reyes!
Una vez repuestos del agotador viaje desde Oriente con unos sabrosísimos embutidos bercianos y entonados con unas copitas de tinto mencía de nuestra tierra, iniciaban el reparto de juguetes por las calles más próximas.
R.I.P. Amelia
En este día tan cargado de ilusiones infantiles se nos ha ido Amelia, la viuda de Pepe Sarmiento. Parece como si ella misma hubiese elegido esta fecha de víspera de Reyes para hacernos un guiño de despedida. Amelia se volvía niña todos los años para participar y disfrutar en los carnavales. Año tras año, y en ocasiones sobreponiéndose a etapas dolorosas de la vida, no faltaba Amelia recorriendo las calles de Cacabelos con alguna de las bulliciosas comparsas.
Madre coraje y trabajadora, madre que arropaba y protegía a todos sus hijos.
Hoy la recuerdo como buena vecina y mejor amiga, afable y cariñosa. Han sido muchos años de contacto diario y no puedo encontrar en mi memoria algo negativo que hubiese podido empañar esta larga relación.
Para los que tengáis alguna duda sobre quién era Amelia, os diré que su marido Pepe Sarmiento(Manzano) tuvo un bazar en la Plaza Mayor muchos años. Su hija mayor, Amelita, fue la propietaria del restaurante Villa María; su segunda hija es Pepita(actualmente vive en Sevilla); la tercera es Nieves; y el benjamín, Jose, que vive en Valencia. Me perdería al nombrar a todos los nietos, son ya muchos y varios viven fuera de Cacabelos.
lunes, 3 de enero de 2011
202º Aniversario de la batalla de Cacabelos
La Guerra de Independencia(1808-1814) afectó de forma significativa la historia de España y marcó de forma específica nuestra pequeña historia local.
El 3 de enero de 1809 las tropas francesas de Napoleón dan alcance en nuestra villa a la retaguardia del ejército británico que, a las órdenes del general Sir John Moore, se retiraba hacia La Coruña. Este había situado unas decenas de fusileros y una batería de cañones en Castro Ventosa, además de un elevado número de soldados parapetados en los muros de las viñas de la falda del castro, en las Angustias y en las inmediaciones del puente para impedir el paso del Cúa a los franceses. Poco después del mediodía apenas una compañía inglesa permanece en la orilla izquierda.
El general Colbert recibe la orden de ataque del mariscal Soult a la parte más rezagada del ejército británico que se ha ido acumulando a la entrada del puente. A la cabeza de una de las embestidas para tratar de cruzar el puente es herido en un ojo. La gravedad de la herida producida por el certero disparo del tirador Thomas Plunkett del 95 Regimiento de Rifles acaba con la vida del valiente general galo en unos pocos minutos.
Con la llegada de la noche va cesando el combate y al amparo de la oscuridad los británicos continúan la retirada hacia Villafranca del Bierzo.
Las bajas producidas en el enfrentamiento se reparten en unas doscientos muertos por parte británica y una centena por parte francesa. No hay constancia de bajas en el combate de habitantes de Cacabelos, estos se limitaron a ser testigos y sufridores de los desmanes de ambos ejércitos.