Un grupo de 15 alimentadoras de gatos han solicitado al ayuntamiento de Cacabelos el programa CER (Captura, Esterilización, Retorno) que busca gestionar de manera responsable las colonias felinas.
Este programa se fundamenta en la captura, esterilización y retorno de los gatos a su hábitat, contribuyendo así a reducir su población de manera efectiva y a mejorar su bienestar.
Estas voluntarias informan que lo que pretenden es poder alimentarlos sin problema, pero que de momento no han tenido respuesta por parte de la institución municipal. Piensan seguir insistiendo y esperan resistir todo lo que puedan porque ya han recibido alguna amenaza de matar a los gatos, insultos, arrojar la comida y envenenamientos. Afirman tener fotografías del veneno que lograron evitar a tiempo y la constancia de una patada con posterior rotura de fémur de una gata ya salvada gracias a una de las alimentadoras.
“Hemos castrado gatas, todo esto a cuenta de nuestros bolsillos (de momento 44 de los 150 que alimentamos en total) aunque en el pueblo hay muchos más que no les seguimos la pista. Vendemos llaveros con el nombre de CER Cacabelos para recaudar para más castraciones. Si nos admitieran el CER podría el Ayuntamiento pedir las correspondientes subvenciones para ello, además de que serían colonias oficiales con alimentadoras certificadas y así quitar la comida ya no estaría permitido. No dejamos nada en la vía pública ni ensuciamos, algunas alimentadoras meten la comida en su trozo de finca y así, pero aún con esas hay gente que entra en propiedades privadas a quitarlo y muchos gatos han aparecido vomitando y muriendo al poco, alguien se dedicó a poner raticida. Lo hemos visto en la calle Santa María en una bandeja con pollo, donde el Centro Médico y demás (tenemos fotos)”.
Concluyen las actuales componentes de este grupo que son conscientes que hay mucha más gente que alimenta gatos y que estarían encantadas si quisieran unirse al grupo.
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