El próximo jueves, uno de mayo, Cacabelos celebrará la Feria de la Cruz de Mayo o simplemente la Feria de Mayo. Ya no se puede hablar en plural, Ferias de Mayo, porque, tras paso del tiempo se ha visto reducida a un solo día.
Sus orígenes se remontan a 1291 cuando el rey Sancho IV concedió el privilegio de la feria de Cacabelos al arzobispo de Santiago. Nuestra villa perteneció por donación real desde 1040 hasta 1890 a la Archidiócisis compostelana. La localidad leonesa de Santa María del Rey disputa la mayor antigüedad con su feria que afirman comenzó a 1162.
Llegó a durar quince días. Comenzaba a partir del 25 de abril y sobrepasaba la festividad de la Intervención de la Santa Cruz o Cruz de Mayo, día 3 de ese mes. De ahí que también fuesen conocidas coma las Ferias de San Marcos o Ferias de la Cruz de Mayo.
En esta nueva edición del jueves en torno a 500 puestos de feriantes se montarán a lo largo de las arterias principales de Cacabelos y Plaza Mayor a la espera de más de 10.000 visitantes.
La popularidad de estas ferias se ha visto reflejada en diversas obras literarias, como la obra cumbre de Enrique Gil y Carrasco, “El Señor de Bembibre” (1844), o “La niña de los embustes”, de Alonso de Castillo Solórzano (1632).
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