Meri con su madre, Carmen, y su hermano Antonio |
MERI, EMERITA Y TOÑO
Por Antonio Esteban
Las preguntas que me hago
a mí mismo me respondo.
Toño ¿era ya palotino
es decir, un fraile solo?
¿Mery estaba ya casada
o aún no tenía novio?
¿Emérita era viuda?
Eso ya no lo sé, coño.
Perdóneseme el taco.
lo he dicho un tanto a lo loco,
pero si alguno lo sabe
que me responda muy pronto
que las cosas de este “blog”
desaparecen… supongo.
Era un día cualquiera
-por mor de la rima, otoño-
Cuando sacaron contentos
los tres de la foto, foto.
Y sigo con esta rima.
La foto fue en agosto
Un sábado por la tarde
ya muy cerca de las ocho.
Se despedían los tres
-los ojos, claro, llorosos.
Toño se iba muy lejos
-se iba con mucho gozo-
a una tierra muy lejana
donde ya había católicos.
Era esa su vocación
y atrás lo dejaba todo.
¿Volvería algún día?
Solo él, lo sabía solo.
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