Se había puesto difícil conseguir
reunir a la mayoría de los nacidos en 1969, pero finalmente gracias al tesón de
unos buenos organizadores más de sesenta acudieron este sábado de Gloria a la
llamada.
Esta primera cita era a las ocho de la
tarde al lado del Vendimiador. Desde allí, y después de la ya clásica foto de
grupo, comenzaron la segunda tradición: la ronda de vinos. Ajenos casi por
completo al ambiente festivo que reina ya por las calles de Cacabelos, crearon
el suyo propio durante la cena y posterior jarana celebradas en el restaurante
El Apóstol.
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