CUANDO GUNDIS TENIA DIECIOCHO
AÑOS…
Por Antonio Esteban González
Cuando Gundis tenía dieciocho
años, César su difunto marido contaba algunos más y ya jugaba al fútbol en el
ESTRELLA AZUL, un equipo, como otros muchos equipos de Cacabelos que se
divertían en el Campo de san Bartolo.
Cuando Gundis tenía dieciocho
años las mozas de Cacabelos eran muy guapas
-se ve en la foto- y vestían
batas floreadas y apretaban la cintura con cinturones anchos para logar aquello
que se dio en llamar “cintura de avispa”, que, por lo que yo sé, era lucir una
cintura muy estrecha que estaba de moda.
Cuando Gundis tenía dieciocho
años, las mozas calzaban unos zapatos llamados “topolino” con tacón de corcho y
se hacían la “permanente” en casa, aunque aquí no se perciban los famosos
zapatos ni las inconfundibles “permanentes”.
Gundis, me dijo que la fotografía que ilustra, esta
semana, nuestra sección fue tomada en el Jardín de la Plaza, pero creo que está equivocada. Seguramente era una tarde de fiesta o un
domingo cualquiera en otro lugar.
De todas formas, pueden admirar
nuestros lectores en la foto, arriba, a Dolores, la de Reinaldo y, en la
segunda fila, a Mary Carmen, la de Indalecio, a Lucrecita y, naturalmente a
Gundis y, abajo, de izquierda a derecha vemos a Carmiña, la de Saturno,
Gelines, la de Quiroga y a una sobrina de Pilar la “Juanita”, que vivía en
Arganza.
Cuando Gundis tenía dieciocho
años, -ella misma me dijo que, esta
fotografía, tenía dieciocho años- las
mozas de Cacabelos posaban así de guapas y eran la envidia de los pueblos de
los alrededores y, desde luego, no se imaginaban que la foto, muchos años
después, serviría para ser portada en nuestro cuaderno, un miércoles de Junio,
muchos años después y aunque, en semanas anteriores hayamos hablado de
nostalgia, -nostalgia “Sí”/ nostalgia, ”No”-
esta foto nos acerca a otro tiempo, en alas, precisamente, de la nostalgia.
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