"Bautizo antes que boda" |
CARNAVAL, CARNAVAL… (II)
Por Antonio Esteban González
Recordé, al comenzar este breve apunte que el tiempo -además de ser otras cosas- es semejante a los relojes blandos de Dalí.
Pasa y no se detiene, pero, al mismo tiempo,
queda quieto en fotos como la que traemos al blog esta semana.
Era Carnaval, época de disfraces, de risas, de bullicio y de
jolgorio bien entendido y también era tiempo
-era tiempo en mi tiempo- de
comprar la Bula para romper el ayuno en Cuaresma y comer carne los viernes
porque, los viernes, en Cuaresma, estaba prohibido por la Iglesia comer
carne. A veces, los niños nos
preguntábamos si el pulpo, por ejemplo, era carne o era pescado y las mamás,
que sabían más que nosotros ese día de la semana, preparaban el pulpo en casa o
lo compraban al pulpero que lo cocía con fuego de leña -sarmienta-
y echaba a la caldera una moneda
de cobre no sé muy bien para qué.
También, por la tarde, el martes de Carnaval, uno se
disfrazaba -no había comparsas- y salía por las calles con los bolsillos
llenos de salvado para embadurnar la cara de las mozas que protestaban
levemente.
Bula. Pulpo. Disfraces. Salvado. Martes de Carnaval… Esos
son mis recuerdos de niño y alguna foto de aquellos días, perdida en el
recuerdo -un recuerdo de color
sepia- como un reloj blando dibujado
por Salvador Dalí.
En la foto, de izquierda a derecha y de arriba abajo: una
sobrina de Maruja, la “Ancaresa”, Amparín, la “Camorra”, Amalita, la “Risca”, Luis
“Misiñas”, Gutis, la “Sillera”, Dorita Pol que nos dio los nombres de esta
comparsa, Tito, el “Milán”, Aurelita, la “Posa”, Teresita, la “Taca”, Conchita,
la “Feliciana”, Fidel Ordás y Julita, hermana de Dora.
Repito, una foto para el recuerdo o Nostalgia para ellos y
nostalgia para nosotros.
Demasiadas emociones: mi madrina Concha, mi primo Fidel, las chicas que cosían en el taller de mi madrina...todos tan guapos/as y elegantes...
ResponderEliminarTiempos felices...