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Parte de las instalaciones de la Feria a primeras horas de la tarde |
Pasadas ya las doce de la noche de este último domingo del
mes de abril, con más de una hora de retraso sobre el horario previsto,
pudieron ir cerrando las instalaciones de la Feria del Vino y del Pincho. A esas horas aún era muy abundante el
público, en su mayoría joven, que intentaba continuar catando los vinos bercianos
presentes en la Plaza Mayor de Cacabelos. Horas antes ya se había suspendido la venta de tickets.
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Uno de los laterales reservado a las bodegas |
Más de 50.000 vinos servidos, 13. 000 pinchos consumidos y 2600 catavinos vendidos dan cuenta del éxito de público alcanzado este año. Preguntado un hostelero participante por el balance de estos días contestó concluyente:
-¡Horrible! pero en sentido positivo. He servido más de mil quinientos pinchos en la tarde-noche del domingo.
Cerca de las once de la noche ya había
agotado todo el pan, cincuenta
barras y diez hogazas de kg.
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Esperando para recoger los bonos y catavinos |
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El público tomando posición ante las jaimas |
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