Pepe Couceiro recibe uno de los Premios “Agro Excelentes” de ENCLM

 

Pepe Couceiro dirigiendo unas palabras al público asistente al acto

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Junto a otros trece galardonados, el cacabelense José Francisco Couceiro López recibió ayer lunes el Premio Agro Excelentes que organiza ENCLM (En Castilla La Mancha).

ENCLM y AgroCLM premian historias de superación, proyectos novedosos y sostenibles, marcas reconocibles que elevan la calidad de los productos manchegos y actores que luchan por la visibilización y el reconocimiento en el campo.

El Gran Teatro de Manzanares (Ciudad Real) acogió una gala en la que se entregaron los 14 reconocimientos. El acto contó con la presencia del presidente de la región, Emiliano García-Page, y el alcalde del municipio, Julián Nieva. 

Los premiados posan con el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page

Estos premios cuentan con el patrocinio de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y de la marca de productos de calidad Campo y Alma. También patrocinan la Diputación de Toledo, la Diputación de Ciudad Real, el Ayuntamiento de Manazanares, Globalcaja, Cooperativas Agroalimentarias de Castilla-La Mancha, Mercadona y el Grupo Garvin.

Se justificaban los méritos de Pepe Couceiro glosando abreviadamente su importancia en la investigación y cultivo del pistacho en aquella comunidad autónoma:

José Francisco Couceiro, ingeniero agrónomo. El hombre que llenó de pistachos Castilla-La Mancha y desde esta comunidad autónoma lo expandió por España. Un joven Couceiro, funcionario del Centro de Investigación Agroambiental El Chaparrillo, recibió el encargo de buscar cultivos alternativos y sostenibles. Se puso manos a la obra, realizó una gran labor de investigación, contactos en todo el mundo para conocer variedades y posibilidades, mucho trabajo de prueba y error… Hasta que optó por utilizar el tronco de un árbol autóctono, la cornicabra, para injertar en él las variedades más exitosas de Irán en Ciudad Real. Algunos se rieron: ¡qué gilipollez!, tuvo que escuchar, pero hoy el pistacho ocupa en España una superficie de cultivo superior a la extensión de países como Singapur y el 80% se produce en Castilla-La Mancha, donde es uno de los leñosos más utilizados.