A la apertura del castrum por la mañana le siguieron las miniolimpiadas y los talleres protagonizados por los más pequeños. Por la tarde abrió también el macellum para disfrute de pequeños y medianos.
Quizá el plato fuerte de la tarde fue la naumaquia en las templadas aguas de Cúa con violentos enfrentamientos de celtas-astures contra milites romanos.
Con la caída de la noche el castrum se fue desalojando poco a poco y volviendo el silencio roto durante los últimos días por los festejos de Ludus Bergidum Flavium. Con nuevas ideas y más ganas de engrandecer este acontecimiento, los responsables comenzarán a trabajar en la del año próximo.
A última hora había ciertas discrepancias sobre la legalidad de la nave vencedora |
Las chicas, aunque no ganaron, se divirtieron |
César, con la presencia del Cónsul, casó a una nuveva pareja en el campamento |
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