jueves, 18 de abril de 2019

"Esplendor cultural de Cacabelos, ayer y hoy" por Luis Lago Alba

ESPLENDOR CULTURAL DE CACABELOS, AYER Y HOY

El Padre dominico Luis Lago Alba

La idea   me acompaña desde los últimos días  del pasado mes de Noviembre.  Acababa yo de leer, releer más bien, el espléndido libro “La revolución de células madre”,  del cacabelense  David Díaz, profesor de Biología e investigador  de Neurociencia en la Universidad de Salamanca, cuando llegó a mis manos, formando parte de la serie de libros de neurociencia que publicaba el diario “El País”, el del  también cacabelense Luis García Vega sobre “ El Amor”. Algo más.  Por esas fechas andaba yo buscando el momento oportuno para abordar el “tocho” sobre las “Masonas” de nuestra periodista e ilustre ensayista Yolanda Alba y de pronto me encontré, entre los libros llegados a nuestra Facultad Dominicana de Teología   de San Esteban (Salamanca), su nuevo volumen de 330 amplias páginas con el tema  “Sacerdotas”  publicado también  en 2018.

 Por esos días nos informaba el diligente bloq “Castroventosa” de la aparición  de la  última novela  “Demolición” de Raúl Guerra Garrido; y Vidal Pérez  Herrero ,nuestro sabio y  romántico experto en toros, presentaba en lo más altos foros su famosa  “Agenda taurina” que este año celebraba el 25 aniversario de su primera edición 80. Raúl y Vidal nacieron lejos del Bierzo pero son “renacidos” en Cacabelos ; lo mismo el “toralense” Antonio Esteban, nuestro  polifacético escritor y dibujante, superlaureado  poeta y diligente cronista de “Castroventosa”, que nos obsequió  al terminar 2018 con su novela “La inevitable muerte de  don  Miguel Lanuza”,  colofón de un año  tan fecundo en libros y  promesa de otro quizá todavía mejor.

Ha sido pues, 2018 un año maravilloso por la cantidad y calidad de libros publicados por Cacabelenses, la mayor alegría para los amantes de la lectura. Un año que nos dejó también tristes noticias como el gran número de muertos, y varios bastante jóvenes y, con ello, la creciente despoblación del municipio; tristísima es también, la permanente guerra incivil entre nuestros munícipes. Pero hablemos de cultura, no la política.

    Seguramente hay varios libros más publicados por cacabelenses, y que este intruso  lector, nacido en Pieros y jamás renacido en Cacabelos, ignora. Pido, pues, perdón de antemano.  De todas maneras mi tema hoy no son los libros propiamente sino más bien el “humus”,el mundo cultural donde han nacido. Se trata de una pequeña historia de paisanos nuestros prominentes en ciencia, artes y literatura. Veo tres etapas en esta historia 1º: “Los precursores” activos  ya en la primera mitad del siglo XX. 2º: “Los pioneros”  nacidos, con alguna excepción, entre los años 1940- 1960. 3º” Los herederos”, que nacieron en las décadas postreras del siglo anterior.

I.LOS PRECURSORES.  Tres nombres: Dña. Manolita, poeta; Eumenio García, tan sabio, tan entusiasta y Pedro Peñamil, grande y desconocido erudito.

Manuela López García, Dña Manolita, la delicada y máxima  poeta de Cacabelos  en su momento, amante de los  niños, de la belleza y de la bondad, maestra de formación progresista, testigo y víctima de nuestra tragedia nacional de su siglo,  supo transformar sus heridas, su profunda herida, no en odio, sino en bondad y belleza, en perdón y poesía; ella realizó modélicamente la vocación del autentico poeta, como lo entendió A. Machado:”EL alma del  poeta se orienta hacia el misterio”; “poetas, con el alma/atenta al hondo cielo (…) la miel nueva labramos con los dolores viejos”.

Eumenio García, fue el mejor representante, no  universitario, del  contagioso entusiasmo y de la sabiduría sobre su amada Villa. El debió contribuir a crear  la tradición según la cual en el  río Cúa, en Cacabelos, se bañaron el Emperador Teodosio, la peregrina Egeria y el hereje Prisciliano; todos ellos nacidos obviamente en Cacabelos. No consta que se bañaran juntos ni revueltos. Es evidente que toda gran cultura se nutre de mitos, fábulas y tradiciones; no sólo de ciencias exactas e historia crítica.

Lápida de la tumba de Pedro Peñamil en el cementerio de Cacabelos
El nombre de Pedro Peñamil me recuerda mi  primer impacto cultural profundo,  cuando yo tenía ocho o diez años y se celebró su entierro un domingo de verano en torno a 1950. Su prematura  muerte, a los 45 años aproximadamente, causó profunda conmoción en Cacabelos y su entorno. Sacerdote, profesor  universitario en California, escribió una media docena de libros, recibió varias condecoraciones del Estado Español y se hizo presente en el  fabuloso mundo de Holywood; se dice que los pecados de Rita Hayworth están enterrados en el cementerio de Cacabelos porque allí descansa su confesor y director el P. Peñamil.  Era tío  del dominico Antonio y del pintor Jesús R. Peñamil.

Pero los precursores de la cultura superior son siempre los maestros y profesores de la enseñanza primaria y secundaria, y Cacabelos tuvo excelentes maestros, cuyos nombres, bien conocidos, no cito aquí por miedo a olvidar a alguno. Hubo también dos eventos, allá en la década de los cincuenta, que creo hay que recordar: La Academia Gil y Carrasco y “la moda dominicana” o sea, el hecho de que por esos años muchos jóvenes iban a estudiar con los Dominicos de Valladolid, en principio con la ilusión de ser grandes predicadores, y que, finalmente, cambiaron de camino para convertirse en notables filósofos o escritores. Con la creación del Instituto “Bergidum Flavium, que acaba de celebrar 50 años de existencia, y, llegada la Democracia, la erección de la casa de la cultura y su biblioteca excelente, y el magnífico Museo Arqueológico,  MARCA, se convirtieron en símbolos e instrumentos de una nueva, y mejor, etapa cultural de la Villa del Cúa.

Obviamente la cultura de un pueblo no se reduce a las actividades académicas; cabe decir que la primera forma de cultura es la agricultura, el cultivo del campo, la elaboración, transformación y difusión de sus productos Y Cacabelos tiene egregios representantes: Antonio Guerra entre los pioneros, J.L. Prada, y la Bodega Cooperativa entre los continuadores. Y para cultivar su humanidad y crear así una cultura integral el ser humano necesita, además de trabajar, descansar y disfrutar del ocio, divertirse y recrearse, jugar y celebrar. Pues bien, en asunto de celebrar fiestas, y ferias y mercados, Cacabelos siempre bate el récord. futbol y baloncesto, piragüismo y halterofilia. Juegos: además de los comunes en la región, hay que recordar los que se practican en el río. Por eso necesito hacer aquí un  elogio del Cúa.  “Egipto es un don del río Nilo” se dijo; y “Cacabelos es un don del Cúa” añadimos nosotros y, desde luego, el Cúa es un gran  regalo del cielo. No sólo fecunda nuestra tierra, también en él practican importantes deportes: pesca, natación piragüismo. A algún visitante, oí decir que le maravillaba tanto la abundancia del agua de Cacabelos como la calidad de sus vinos. ¿Depende la excelencia de nuestro vino de la abundancia y calidad del agua del Cúa?
Y tiene una historia brillante en deportes:

El Cúa a su paso por Cacabelos
Agricultura, cultura, culto: la cultura que hunde sus raíces en la agricultura alcanza su cima y mejor fruto en el culto, donde el hombre expresa y celebra la dimensión trascendente y misteriosa de su  condición y destino. Cacabelos tiene los templos más hermosos para el culto y los mejores ministros, sus sacerdotes: D. Desiderio y D. Antonio primero; D. Dámaso después del Concilio Vaticano II (1962-1965), D. Jesús en este tercer milenio.

Proclamo, finalmente, la alegría y el orgullo que siento por el hecho de que en Cacabelos existan tres residencias para ancianos, de manera que, en principio, ninguno tenga que abandonar su villa para encontrar la atención y cuidados necesarios. Obviamente todavía quedan pendientes otras tareas: buscar algo semejante para otras personas dependientes: deficientes psíquicos, gente sola, etc…

 II. LOS PIONEROS.  Jubilados profesionalmente, pero muy activos y creativos todavía, con ellos alcanza su apogeo la cultura de Cacabelos. Comenzamos con cuatro personalidades prominentes: Rosa Basante en ciencia; los hermanos Sánchez Carralero en arte;  Raúl Guerra Garrido en letras o literatura.

Pepe Carralero en Carracedo el pasado verano
Rosa Basante estudió Farmacia, una carrera elegida entonces por bastantes cacabelenses, en la Universidad Complutense de Madrid, se doctoró y se convirtió en profesora, catedrática, vicedecana de su Facultad y vicerrectora durante algún tiempo de su Universidad. Culminó su carrera siendo elegida miembro de la real Academia de Farmacia; ya lo era de la real Academia de Doctores. Naturalmente publicó muchos  libros y artículos de su especialidad. En el pregón de la Pascua  de hace unos años,  esta rigurosa científica mostró, junto a su fervor religioso de cofrade y  el profundo amor a su tierra,  una gran calidad poética. Recordamos también junto a otros varios médicos a Pepe Landeira bien conocido y estimado en Cacabelos. Y entre los científicos, el que más sabe de pistachos en  España, en el mundo quizá, parece ser el Doctor Pepe Couceiro

  Los hermanos S. Carralero, son ilustres como artistas, pintores sobre todo, nacional e internacionalmente, y como profesores de Universidad. Pepe en la Facultad de la Complutense de Madrid, Rafael en la de Salamanca de creación bastante reciente donde fue Decano, creo, que el primero, y alma de la misma e impulsor del numeroso grupo de jóvenes pintores de Cacabelos formados en la “escuela de Salamanca”. Pepe, residente en Madrid, permanece más ligado al Bierzo; es un gran animador de cualquier celebración festiva o cultural; al Bierzo lleva desde hace muchos años, durante el verano, grupos de de pintores estudiantes de Madrid  para descubrir y pintar, durante varios días, el mágico paisaje del Bierzo. Otros excelentes pintores, además de Cotado, también escultor, y Jesús  R. Peñamil, y más jóvenes Fernando Vázquez Mourelo y Luis Miguel Fernández.

 La vida y obra literaria del novelista Raúl Guerra Garrido, tiene tres escenarios: Madrid, El País Vasco y Cacabelos-El Bierzo, donde discurren varias novelas. No necesita presentación dado su enorme prestigio. Recordemos sólo las novelas más vinculadas con El Bierzo y Cacabelos: El año del wólfram, El otoño siempre hiere y Viaje a una provincia del interior.

  Y ahora, dos filósofos formados en los Dominicos: Luis García Vega y Aniceto Núñez. Luis ha sido profesor de psicología en la Universidad Complutense de Madrid; ha escrito importantes  textos  sobre la historia de la psicología y en el reciente libro sobre el amor, estudia sus aspectos psicológicos y neurocientíficos.

Aniceto Núñez
  Aniceto Nuñez, conocido como el “filósofo del Bierzo” cuando comenzó su actividad docente en el Instituto Gil y Carrasco de Ponferrada, después se asentó en Galicia, donde lo fue casi todo. Delegado de Educación y Ciencia, y, como tal, decisivo promotor de la creación de las universidades de La Coruña y Vigo, ejerció de economista en alguna empresa importante, y llegó a ser “Conselleiro político” . También ejerció como delegado de Educación y Ciencia en Salamanca. Aniceto ha sido y es siempre escritor que combina en sus escritos   la fantasía del novelista con sus conocimientos y su pasión por la historia y   la filosofía.  antigüedad cristiana en  un libro sobre Prisciliano, considerándolo como el “Sócrates cristiano”, nacido, obviamente, en  Cacabelos; en sendas novelas  revela su fascinación por la Edad Media, por el esplendor cultural  de La Escuela de Toledo y  los conflictos religiosos del Mediodía de Francia, entre católicos y cátaros o albigenses. También Tivo, Primitivo Quiroga, se formó con los Dominicos y se convirtió en notable escritor, periodista, una especie de juglar redivivo.
En sus diversos libros canta sus numerosos amores e intereses: amor a Grecia, su filosofía y su democracia, en el más conocido “ Atardecer en Atenas”; interés por la

 Y ahora, dos historiadores de prestigio, conocedores y expositores de todos los aspectos de la historia del Bierzo: fraguas y minería, arte y religión, literatura y vida, monasterios y castillos etc…, etc.; son Vicente Fernández Vázquez, “Tito” ,y José Antonio  Balboa de Paz. Ambos acaban de ser reconocidos, con  toda justicia, junto con J.L. Prada, como tres de los veinte leoneses más importantes del año. Formados en la Universidad de Oviedo, jubilados ya como profesores del Gil y Carrasco, colaboradores y asesores de las dos revistas prestigiosas, “ Estudios bercianos” dirigida por Mar, la esposa de Tito, directora durante una brillante etapa del “Instituto de Estudios bercianos” y de “ Bierzo” la otra revista editada por D. Antolín ,párroco de “ La Encina”. Nuestros dos cacabelenses han publicado multitud de artículos y libros: algunos en colaboración de los dos como la hermosa guía de “Ponferrada”; o en colaboración otros autores como el volumen “El Bierzo. Arte, Naturaleza y vida”. Y  cada uno por su parte ha publicado libros fundamentales sobre el valle del Bierzo y sus pueblos.  Tito: ”Arquitectura religiosa en el Bierzo S. XVI- XVIII”; y el último que yo he leído ,que generosamente me han regalado Tito y Mar, su esposa y diligente e inteligente directora del “Instituto de Estudios Bercianos, “Antonio Estévez (2897-1960). Textos libertarios y otros escritos”.
Libro de J.A. Balboa de Paz
 Del igualmente prolífico y concienzudo historiador José Antonio Balboa de Paz citaremos el escrito de su tesis doctoral” Siderurgia tradicional en el Noroeste de España en los siglos: XVI-XIX“ y “ El Monasterio de Carracedo” y varios más sobre Ferrerrías y Fraguas, Hierro y herrerías, sobre escritores bercianos, Las Médulas, etc. Uno y otro han publicado muchos artículos en la prensa diaria.

   El currículum profesional de YolandaAlba, que encontramos en su libro “Sacerdotas” es realmente apabullante, por los lugares de Europa y América donde ha residido y trabajado, los medios de comunicación donde participado, los premios y reconocimientos que ha recibido.  A Yolanda sólo la encontré un par de veces en el comercio de sus padres, y otra vez coincidimos en la iglesia parroquial, donde ella ofició, muy dignamente, no como “sacerdota” sino como, excelente, lectora. Quizá un día podamos dialogar sobre su audaz ensayo “Sacerdotas”.

     III. LOS HEREDEROS. También entre los “herederos” encontramos muy dignos representantes: de la ciencia, David  Díaz; de letras Pablo López Carballo, y de arte, toda una legión de pintores, formados en la Universidad de Salamanca.

  
David Díaz en la Feria del Libro de Madrid
 
David Díaz López y Pablo LópezCarballo tienen en común varias cosas: la fecha de nacimiento, 1983, la Universidad de Salamanca donde se doctoraron brillantemente, y sobre todo, tienen en común su calidad excepcional como profesores, investigadores y escritores.  David es profesor de biología en la Universidad de Salamanca e investigador en el Instituto de Neurociencia de Castilla y León, con sede en la ciudad del Tormes. Además de ser autor  del libro “La revolución de las células madre. Realidad, potencial y límites de las “estrellas” de la biología actual”, es un excelente comunicador como he podido comprobarlo yo en un pequeño cursillo sobre neurociencia en su centro de investigación, una magnífica conferencia en nuestra Facultad de Teología  de san Esteban (Salamanca), también en un algún bar salmantino donde organizó un “Pint of Science,” especie de presentación  festiva  de algunos temas de neurociencia. Todos los vecinos de Cacabelos han tenido ocasión de admirar su don de comunicación escuchando su “Pregón de la Semana santa de Cacabelos” el viernes, día 12, en la Iglesia  parroquial de Cacabelos.
  Pablo López Carballo, excelente poeta, traducido a otros idiomas, es también un sabio, teórico profesor e investigador de lengua y literatura, de prestigio internacional, con muchos estudios presentados en congresos y escritos, en revistas, españolas o extrajeras.  

En la Universidad de Salamanca, Facultad de Bellas artes, se ha formado un buen número de excelentes pintores, nacidos todos ellos en Cacabelos en la década de 1960 y que hoy gozan ya de notable prestigio. Recordamos algunos nombres: además de Luis Miguel Fernández y Fernando Vázquez Mourelo, ya citados más arriba, José Udaondo, César Omar, Pablo Caurel,  Claudia García…

Y finalmente, Fermín López Costero. Murió en Junio a los 56 años.  Es la noticia triste; la más triste de este año culturalmente tan pleno. Fermín escritor “todoterreno”: narrador, poeta, ensayista. ¡Qué alegría y gratitud sentía yo cuando él cruzaba a pie el puente del Cúa hasta El Foyo para regalarme sus últimos escritos! ¡lo hacía con gran sencillez, con generosidad, casi tímidamente, como pidiendo perdón! ¡Qué tristeza me causó la noticia de su muerte, tan joven, tan buena persona¡ 

“La escritura para mi, decía, es una forma de vivir otras vidas”. Por eso nuestro mejor homenaje, nuestro consuelo, es leer sus escritos para  vivir esas vidas ajenas  que él vivió mientras escribía, y, quizá podamos revivir de alguna manera  la vida propia que vivió como persona y,  también la vida que  vive ahora, la vida totalmente transformada, inmersa en el misterio absoluto. Porque, como nos recuerda la fiesta y el misterio de Pascua “con la muerte la vida no termina, se transforma”.

  Terminan estas divagaciones de  paseante solitario; perdón por mis olvidos y omisiones . Agradecería mucho cualquier indicación para corregir  mis errores; pueden hacerlo mediante el correo electrónico: luislago@dominicos.org.

 ¡Feliz fiesta de Pascua¡ Nos vemos.
Luis Lago Alba. Pieros-Salamanca

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