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| Los cacabelenses recibiendo el agua bendita esparcida por don Jesús |
La plaza del Santuario rozó el lleno total con los
centenares de devotos que se acercaron hasta allí para recibir la bendición de
los panes. Largo rato dedicó don Jesús, párroco de Cacabelos, a esparcir el
agua bendita a los cestillos y bolsas con los panecillos que le presentaban los
fieles. En primer lugar lo hizo en el
interior del Santuario que, como es habitual, estaba abarrotado; posteriormente en la Residencia
del Camino y finalmente entre la multitud que esperaba en el exterior.
Un año más Cacabelos cumplió con la tradición y dejó
constancia de la fuerza que tiene. Y no sólo por la gran cantidad de gente que
acude a la bendición, sino por el esfuerzo que hacen muchos fieles
trasladándose desde sus lejanos domicilios habituales para estar presentes en
esta fecha tan respetada.
Mañana se celebra San Blas y, como también es costumbre,
habrá a las 12 de la mañan procesión y
Santa Misa en el Santuario de las Angustias.
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| Las nietas de Luciana también son fieles a la cita |
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| David ya es asiduo a esta celebración |
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| Begoña siguiendo los pasos de Andrés, su padre |
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| Noa muy estilosa con su original cesta |
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| Nieves presumiendo de guapa sobrina |
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| Y Mª Carmen Gato presumiendo de su linda vecinita |
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