¿Quién osó a decir que a los de Cacabelos no les gustaban las fiestas y eran unos sosos? Se anuncia el Carnaval y aún las calles huelen a pólvora de la Batalla de Cacabelos. ¡Ah! y el lunes, Las Candelas: bendición de los panes en el Santuario de las Angustias.
Es un no parar.
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