Castaño Posse y la emigración hacia América

 

José Castaño Posse

Hace ya unos años, cuando se derruían las casas que posteriormente sus solares se convertirían en el hotel Villa de Cacabelos, entre los escombros apareció una especie de libro muy deteriorado y húmedo. Pasaba yo por allí y Pablo el panadero (q.e.p.d.) me hizo que prestara atención a aquel amasijo de hojas en las que apenas se podía leer nada. Me animó a que lo llevase a casa para tratar de descifrar el contenido.

Así lo hice y tras varios días la humedad fue desapareciendo y haciéndose ver el contenido: copias de las cartas que José Castaño Posse escribía de puño y letra dirigidas a sus clientes. La mayoría dirigidas a cacabelenses, otros bercianos y leoneses, además de provincias limítrofes. El tema era recurrente: información y llamadas a embarcar en Vigo y Oporto, generalmente, de emigrantes a los que había facilitado trabajo en Sudamérica y credenciales para el viaje en barco.

Castaño Posse anuncia la llegada de varios pasajeros bercianos para embarcar

Sirva esta anécdota para realzar la importancia que tuvo en Cacabelos, Bierzo y Galicia la emigración al Nuevo Continente. La llegada de la filoxera de la vid a finales del siglo XIX hizo estragos en los viñedos bercianos obligando a muchos campesinos a buscarse la vida en otros países.

Curiosa carta a un señor de Congosto dándole amplia información

Hace unos meses se cerraba la exposición que el M.AR.CA.  dedicó a la emigración a Europa, sobre todo en la segunda mitad del siglo XX. Bueno sería completar la información de ese fenómeno social en Cacabelos desde el último cuarto del siglo XIX y la primera mitad del XX.

Castaño Posse ejercía, entre otras actividades profesionales, lo que hoy podría denominar de alguna manera agente de viajes y de colocación. El próximo sábado, 27 de septiembre, conoceremos muchas de las facetas de este personaje tras la presentación del libro “Castaño Posse, escritor. Una excursión a las Médulas” escrito por el historiador cacabelense José Antonio Balboa de Paz.