Castroventosa: Cacabelos dominado por los romanos

César desfila por Cacabelos protegido por la Guardia Pretoriana

Cacabelos acabó este sábado rendido a los pies de Roma. El mismísimo César llegó a la antigua Bergidum para disfrutar -como cientos de ciudadanos llegados de toda Hispania- de la XVI Ludus Bergidum Flavium que hoy vivía su día más grande.

Fiebre del oro

Poco después de despertar el campamento, las orillas del Cúa fueron testigos de la pasión y afán de los buscadores de oro. Usando la batea no era difícil gritar ¡oro! Si se tenía buena vista y se podía localizar una micra del apreciado metal.

Los afortunados buscadores pudieron levantar la copa con vino berciano durante la degustación de los mejores bercianos y apetecibles pinchos a media mañana.

Inaugurado el campamento se celebró la tradicional pisada de uvas y la ofrenda del primer mosto del año a la diosa Degantia.

La tripulación de la Lusitania celebrando su triunfo un año más

La Naumaquia fue el plato fuerte deportivo de la tarde. Las aguas de Cúa nuevamente mantuvieron a flote las embarcaciones romanas. La Naumaquia, aunque con momentos de incertidumbre a la hora de contar los puntos, volvió a proclamarse vencedora un año más.

César dirigiendo un saludo a todos los participantes en la fiesta


César y senadores posan con Zulema Vázquez

Zulema Vázquez y José Udaondo fueron los cacabelense premiados este año.

Después del desfile de antorchas en honor al dios Mitra por las calles de Cacabelos, se procedió al encendido del fuego sagrada en un ritual protagonizado por las sacerdotisas de Bergidum.

Cerraba la noche una nueva actuación del grupo de percusión Tamukda.