Pide la dimisión del Presidente de la Junta Vecinal de Villabuena

 

Villabuena/Google Maps

El vecino de Villabuena Gerardo Lobato ha hecho llegar a Castroventosa el siguiente escrito en el que pide la dimisión del Presidente de la Junta Vecinal y en el que relata una exhaustiva relación de motivos que sustentan, a su entender, esa demanda,

Gerardo Lobato, junto con su padre ya fallecido y con el mismo nombre, fue uno de los impulsores de la segregación de Villabuena del ayuntamiento de Villafranca y su paso al de Cacabelos.

           

Escrito de Gerardo Lobato.

Gerardo Lobato, vecino de Villabuena, pide la dimisión del Presidente de la Junta Vecinal de Villabuena-San Clemente, D. Javier Valentín Fernández, quien no ha tenido reparos en pedir el cobro de los recibos de agua a través de la Diputación Provincial, pero no ha tenido la misma celeridad para solicitar y sacar fondos de esta Administración destinados a mejorar la captación, tratamiento y suministro del agua de Villabuena.

            El Presidente de la Junta Vecinal, quien alardea de ser amigo del presidente saliente de la Diputación Provincial, D. Eduardo Morán, podía haber solicitado a la Diputación que aportara recursos en pro de la mejora del suministro de agua a Villabuena, en vez de recurrir al bolsillo de los ciudadanos como lo ha hecho.

            De igual modo, debió de haberlo hecho con el Ayuntamiento de Cacabelos, ya que eran y son todos del mismo grupo político, el PSOE.

            Parece ser más fácil acudir al bolsillo de los ciudadanos como ya se ha citado, a los cuales se les pidió una derrama para la instalación de los filtros de un agua por la que pretendían cobrar cuotas aún siendo agua en pésimas condiciones; y de la que la Confederación Hidrográfica Miño-Sil aprobó su concesión en 2022 tras varios expedientes, dado que la falta de idoneidad de la  misma les daba problemas para su aprobación, teniendo inclusive que descartar alguno de los acuíferos de los que se pretendía tomar agua.

            Gerardo Lobato presentó las alegaciones pertinentes a la Diputación Provincial acerca del intento de cobro, tanto de derrama como de tasas de un agua en pésimas condiciones, al menos durante los años precedentes a la aprobación de la concesión.

            Por otro lado, no es menor que tras casi cinco años en los que Javier Valentín Fernández lleva a cargo de la Junta Vecinal de Villabuena-San Clemente los vecinos de estos pueblos seguimos teniendo sin resolver el problema de la depuración de aguas residuales.

            El Ayuntamiento comenzó unas obras para una depuradora en Villabuena en la legislatura del Alcalde D. José Manuel Sánchez, ubicadas en un terreno que había comprado el contratista de la obra (el titular de Construcciones Edrada S. L.) sin que por aquellas fechas ese terreno pasara ni a nombre del Ayuntamiento (quien estaba ejecutando la obra) ni fuese cedido a la Junta Vecinal de Villabuena-San Clemente como destinataria final. A fecha de hoy este asunto parece seguir igual; al menos a efectos catastrales dicho terreno continua a nombre del vendedor, a pesar de existir un documento de compra por parte del citado contratista. Hechos de los cuales nunca se ha informado debidamente a los vecinos de Villabuena, ni nadie ha tomado medidas acerca de ello; máxime cuando han dejado olvidada y metida entre las zarzas una obra, supuestamente empezada con dinero público, que debiera estar resolviendo los problemas de la depuración de aguas, tanto de Villabuena como, al menos, de una parte de San Clemente, independientemente de que a ese pueblo se le dé una solución al tratamiento de sus propias aguas residuales.

            Parece ser más conveniente seguir con una poza séptica en deplorables condiciones, siendo muy probable tanto la contaminación de la capa freática como del río Cúa.

            En este mismo sentido, respecto del tratamiento de las aguas residuales, y a pesar de las denuncias vecinales sobre este tema, el Presidente de la Junta Vecinal y el Ayuntamiento de Cacabelos tampoco parecen tener la suficiente sensibilidad acerca de lo que acaece en el barrio de Pilas de Villabuena, donde no existe alcantarillado; o en San Clemente, con una poza séptica saturada y que da servicio tan solo a una parte de los vecinos, mientras que la otra carece de cualquier tipo de servicio municipal de alcantarillado. Quizás al Presidente de la Junta Vecinal le interese tapar esto y callarse, al igual que se calló cuando se borró el rótulo del Centro Cívico de Villabuena en el momento en que empezó a gestionar el bar del mismo una persona de su propio partido y concejala del Ayuntamiento de Cacabelos.

            Respecto del Centro Cívico hay que decir también que se construyó en un terreno público para el fin mencionado y desde su apertura hasta la fecha actual está siendo cualquier cosa menos un centro cívico. Desde su inicio no ha sido dotado de nada para lo que se creó. Es vergonzoso que el Presidente de la Junta Vecinal esté permitiendo esto.

            De igual modo es vergonzoso que esté permitiendo que se utilicen los terrenos comunales al servicio de particulares, como es el terreno colindante al Centro de Salud, utilizado de forma permanente como terraza del Bar Ríos.

            Por otra parte, siguen los problemas del puente que cruza el río Cúa a su paso por Villabuena, dado que en uno de sus extremos no pueden girar debidamente tanto camiones como autobuses de unas determinadas medidas; pero este asunto parece ser también que no importa ni al Presidente de la Junta Vecinal ni al Ayuntamiento ni tampoco a la Diputación Provincial. Tampoco parece importarles el mal estado en el que se encuentra la carretera desde dicho puente hacia Quilós, por el barrio de Pilas, hacia La Edrada, hacia San Pedro de Olleros y San Vicente. De igual modo que la de acceso a San Clemente.

            Es patético que después de más de cuatro años ni el Ayuntamiento ni la Junta Vecinal de Villabuena-San Clemente hayan contestado al ofrecimiento sin ánimo de lucro, en lo que a la mano de obra se refiere,  por el que Gerardo Lobato pretendía llevar a cabo tres obras para Cacabelos y una para Villabuena, con el agravante de que ni siquiera se lo dieron a saber a los vecinos.

            No son menores los problemas de los vecinos de San Clemente, teniendo en cuenta cuantas reivindicaciones llevan haciendo desde hace años.

Por todo esto a partir de esta fecha irá pidiendo cuantas cosas a las que como vecino tenga derecho, y si no se le contesta, porque quizás no interese contestar, que no les quepa duda ni a la Junta Vecinal ni al Ayuntamiento que se acudirá a instancias superiores, porque no nos podemos conformar con buenas palabras en época de elecciones y celebraciones de escaparate, ya sean éstas, chorizadas, paelladas, marchas nocturnas o mañaneras. Ése no era el espíritu ni el objetivo de una buena parte de este pueblo cuando se decidió cambiar de Ayuntamiento. A fecha de hoy, ya solo quedaba ver como guinda que en Cacabelos comenzase a celebrarse una fiesta de representación romana durante los mismos días de la fiesta patronal de Villabuena, cuando dicha fiesta patronal se viene celebrando desde fechas inmemorables durante esos días. Ése es el pago que estamos recibiendo desde Villabuena.

Con estas mimbres no es de extrañar que Cacabelos esté perdiendo población y servicios, mientras que otros ayuntamientos limítrofes los están ganando.