Pasillo central del cementerio de Cacabelos |
Tras derruir por orden judicial la ampliación del cementerio municipal de Cacabelos el pasado mes de marzo, la extrema preocupación por la falta de espacio para enterramientos obliga ya a impedirlos en los escasos nichos que aún quedan vacíos. Algunos por ley deben permanecer vacíos a disposición de las autoridades para casos de emergencia o catástrofe.
Dentro de pocas semanas comenzará a ser efectiva la medida que obligará a los familiares del difunto a trasladar su cadáver a otros cementerios. El Ayuntamiento subvencionará el 100% de los gastos de desplazamiento en el caso que se haga a alguno de los otros cementerios del municipio. Si se eligiese otros más alejados la ayuda disminuirá en la misma proporción que aumente la distancia. Nunca se subvencionarán traslados más allá de los límites comarcales.
En el cementerio actual se podrá seguir enterrando en los nichos y sepulturas existentes.
Según algunos medios parece ser que también se valoró por parte de los munícipes la posibilidad de anunciar con un bando la prohibición de morirse hasta la resolución de este grave problema. Y, parece ser que tal idea se desechó por considerarla un tanto drástica y contraria a la libertad del individuo.
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